martes, 1 de julio de 2014

YA NO TE CREES NADA.


Hay gente que no sabe quedar mal.

Es una patología grave. Te dicen que sí, que no te preocupes, que ya está hecho...y ves que se acerca el abismo.

Pero, nada, el hombre, incorregible en su afán por no contristar, te da esperanzas.

El abismo se acerca.

Y llega el momento de las decisiones. La hora de la verdad. Y no sabes cómo, te encuentras cayendo por el acantilado, como el Coyote, con un cartelito en la mano que dice “¡HELP!”.

A mi de éstas me han hecho unas cuantas.

Y no aprendo.

Porque el tío será como sea, pero uno es un gilipollas incorregible.

Al final gente así hace mucho daño porque termina por hacerte mala persona. Ya no te crees nada.


6 comentarios:

  1. Aprender a decir que no es importante, aprender a negar, como dice Gracián. No prometer lo que no se puede hacer. Ayer un amigo me contaba la cantidad de dinero que le estaba pagando a un abogado para conseguir la custodia de sus hijos. Le razoné porqué sus posibilidades son igual a CERO y que ese dinero está tirado a la basura. Le están engañando con falsas esperanzas. Él piensa que es un buen padre gastándose la pasta.

    ResponderEliminar
  2. Hoy sí. Hoy es muy buena la entrada. Como casi siempre.

    ResponderEliminar
  3. Así es...

    Es una pena... Los que hemos sido un poco inocentes, soñadores y con sensibilidad, hemos tendido siempre a confiar de forma natural en los demás...

    Hasta que pasas por una, por otra y por otra... y te conviertes en un desengañado y vives con la mosca detrás de la oreja preguntándote: ¿quién será el siguiente?

    ResponderEliminar
  4. Enciende todas las alarmas cuando te digan "no va a haber ningún problema, tranquilo, no te preocupes, siempre lo hemos hecho así y nunca ha pasado nada, es negocio seguro, te vas a forrar chaval, te voy a poner en casa, has tenido suerte conmigo".

    ResponderEliminar
  5. Mira, en realidad no tengo ni zorra idea.
    Una vez estuve en una situación parecida, y tras analizar los pros y los contras, llegué a una conclusión que el tiempo me demostró errónea en el fondo y en la forma.
    Así que mira, en realidad te aconsejo que te dejes llevar por tu instinto, trates de ponderar tu capacidad de aguante ante las dificultades y sobre todo ante el fracaso, valores lo que puedes perder y lo asimiles con rapidez, no pierdas mucho el tiempo, toma tu propia decisión e interioriza que si te equivocas al menos, eres tú quien se ha equivocado por propia voluntad.
    Valora que no te ha equivocado nadie, y vive con ello.
    ...
    En otras palabras, toma la decisión que te salga a tí de los cojones.
    Es el único argumento sólido al que te vas a poder agarrar cuando se vaya todo al carajal.
    Y entonces..., te importará menos el supuesto fracaso y lo interiorizarás como un capítulo más de una vida donde elegir y decidir, es parte de tí mismo.
    Chaval.

    ResponderEliminar
  6. Alguna vez solo tu te puedes decir la verdad a ti mismo, al final, los demás no quieren o no deben las más de las ocasiones

    ResponderEliminar