He
tenido la suerte de padecer varios jefes en distintas empresas.
Buenos,
lo que se dice buenos, poquicos.
La
mayoría eran egos con unos complejos muy acusados. Con esos me he
llevado muy bien. Son tan manipulables, los pobres. Y, además, con
la ventaja de que trabajaba muy poco.
Los
buenos han sabido sacar lo mejor de mi. Y tan a gusto.
Todos
interpretamos la realidad y el mundo en base a nuestras creencias
principales. Es fácil detectar las creencias de un jefe a nada que
uno ande atento a su forma de ser.
Cuando
es un pringado, está chupao: hay muchas tortugas encima de un poste.
Ya
sabéis: “cuando veas una tortuga en lo alto de un poste hay algo
que sabes: alguien la puso allí”.
Puedes
identificarlos por algunos de estos rasgos.
Piensan
que no deben fracasar jamás ni cometer nunca un error. Van de don
Necesarios.
Piensan
que la gente no les querrá ni aceptará si tienen algún defecto o
si les ven vulnerables: visten, se peinan, y se complementan de
muchas cosas de “marca”. Inseguros.
Están
convencidos que su valía como ser humano depende de su
inteligencia, status, talento, ingresos, belleza . Como tienen ese
complejo, lo dicen.
Necesita recibir la aprobación de los demás para valer algo. Así que lo único que hay que hacer con él es la pelota de la manera más miserable que puedas. Sin cortarte un pelo.
Necesita recibir la aprobación de los demás para valer algo. Así que lo único que hay que hacer con él es la pelota de la manera más miserable que puedas. Sin cortarte un pelo.
No
puede sentirse feliz y realizado sin ser querido, si no me quieren,
no vale la pena vivir...así que, ¡a quererle mucho!.
Si le rechazan, eso significa que hay algo en él que falla. Tiembla
entonces, porque le echará la culpa a alguien. Los problemas con
otras personas siempre son culpa de las otras personas.
Yo he llegado a la conclusión que el secreto para ser jefe es "querer ser jefe a toda costa". No he visto nunca gente tan servil, atrapada en redes clientelares (del latín cliens, clientis: vasallo), dispuestas a perder su libertad de conciencia por poder. Y sin mirar nunca por el bien común.
ResponderEliminar“Lo supe siempre. No hay nadie que aguante la libertad ajena; a nadie le gusta vivir con una persona libre. Si eres libre, ése es el precio que tienes que pagar: la soledad” (Chavela Vargas).
totalmente de acuerdo, sobretodo en lo de no asumir los propios errores y culpar siempre a un tercero. De todos modos, ser un buen jefe es muy complicado, especialmente con gente que quiere hacer todo menos trabajar...
ResponderEliminar¡Buena cita!
ResponderEliminarCon todo, de acuerdo; menos con lo de hacerle la pelotilla. Te intentarán sacar las entrañas, creerá que eres de su propiedad, ... ¡Hay que tener dignidad! Aunque nos cueste estar solos en muchas ocasiones.
ResponderEliminarHay Jefes....y JEFES. Yo soy Jefe y mi JEFE es un tipo bastante ruín y con las características descritas en la entrada. Sospecho...estoy seguro de que para ser JEFE evitar el perfin es imposible.
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