Adán fue un mono pijo que iba nombrando los animales y cosas. Al nombrarlos pasaron a tener vida. En el silencio del paleolítico comenzó a desarrollarse el oscuro bosque de las palabras, y al soplo de cada una de ellas emergieron de la niebla la biografía de las fieras, de los ángeles, de los papiros , de las monedas, de la poesía dormida.
Sirviéndose de la voz como de una espada , el mono pijo se abrió paso a través de la confusión del Paraíso en busca de una manzana que le presentó Eva , y en el trayecto fue emitiendo gruñidos de placer que con el tiempo se transformaron en ideas, y éstas habitaron después en el interior de los sonidos para siempre.
El Este del Edén no era sino una grabadora donde estaban codificados todos los sonidos posibles: los que hasta entonces se habían pronunciado y los que aún no había. concebido el deseo.
Caín pudo escuchar a la sombra de un árbol que hoy está fosilizado la narración de su propio crimen. Alguien lo grabó en una tablilla de barro. También estaba grabado con un punzón el pensamiento de amor que tú poseerás mañana.
El problema consiste en saber si las cosas existieron antes de ser realizadas. En principio era el Verbo, o fue la acción . Según esta teoría, Caín fue un mono que desarrolló el dedo pulgar en forma de tenaza, y esto un día le permitió agarrar un palo por primera vez , y meterle un estacazo a Abel . Así se inició la Historia.
El juego de la mano engendró la ley de la causalidad, y ésta alimentó el cerebro hasta engordarlo como un bulbo cabezón . Ejecutar equivale a matar. Verbo, hálito, viento. Hablar significa expirar o morir.
El palo que aquel mono esgrimió se ha convertido en el bastón de mando. En cambio, la palabra que pronunció por primera vez hoy aún carece de significado.
Cuando Dios vino a la Tierra a redimirnos lo primero que quiso dejar claro es que nada de bastones ni de cachiporrazos. Que venimos del amor, y es el amor nuestra arma...tal vez tardó mucho en venir.
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