martes, 8 de noviembre de 2016

VOLVAMOS AL PRINCIPIO

Regresaron de un mes de vacaciones y se encontraron
que les habían robado el piso. Al abrir la puerta sintieron el frío de las paredes, el eco de sus propias voces.

Esta vez los cacos se llevaron  la bisutería, los marcos de plata,   las joyas y  la cubertería  , manteles, el juego de vasos , las botellas de vino gran Reserva. También los somieres . Habían arramplado con todo usando de tapadera  un camión de mudanzas. 

Parece que una mañana de agosto llegaron unos fulanos y mostraron un recibo con el membrete  de una empresa y un volante que parecía estar en regla. Dado el visto bueno del portero , comenzaron a subir bultos por la terraza con sogas de transportista. 

Cuando la pareja entró en casa les recibió el eco de sus pasos.

No quedaba nada. Ni el televisor. Ni siquiera  las puertas. Todo se abría a un espacio diáfano. Ellos traían del viaje dos maletas con ropa sucia que depositaron en mitad de la sala vacía. 

Se miraron sin hablar, Recorrieron con mirada extraviada las habitaciones totalmente peladas. La mujer se echó a llorar en el fondo del dormitorio.

El primer cambio que experimentaron fue el de los ecos de sus pasos, la luz que lo inundaba  todo, el resonar de  la propia voz.   

Les parecía sentirse extraños  porque hasta las miradas que se cruzaban entre ellos  también eran más directas. Nada  se interponía entre ellos.

¡Que  triste  despojo!.

¡Que  raro era todo! Aquel hombre no era nada sin su sofá , sin la mesilla  donde bebía un whiski viendo el partido de fútbol. Durante tantos  años la silueta  de ella , los cuadros de la sala de estar, el olor de la cocina, él  asociaba todo eso a una vida entera.

Las palabras de la pareja las paredes las devolvían con un eco apelmazado. 

- ¿Te acuerdas?: Este era el piso piloto y lo acabábamos de comprar. Estaba vacío.

-¿Qué quieres decir con eso?

- Aquí nos amamos muchas veces. Hablo de cuando llegamos. 

-Nos acaban de robar: ¿no lo entiendes?

-Sí.

A Proust le sucedió con una magdalena, y a ellos  con el robo de su piso.

Hace años , en aquella juventud  de tardes maravillosas de lluvia, el orgasmo de aquellos  amantes sonaba en la casa deshabitada como en un tormenta y ellos se querían con   pasión desmedida. Antes de casarse llegaban al piso devorándose y buscándose en el ascensor, abrían la puerta con una pulsión desaforada y se arrojaban en el parqué recién acuchillado entre te quieros y te amos , y el deseo de sus cuerpos . 

No necesitaban más . Ni siquiera un colchón. Ni lámparas, ni tresillos, ni sofás, ni espejos, ni estanterías. Nada. Ni televisión, ni marcos de plata. Ni esa absurda colección de vitolas de puros.

Ambos arrastraban  su desnudez por el pasillo y el sonido  del amor rebotaba en las cuatro paredes desnudas del piso piloto. 

Los objetos llegaron después. Pero primero se amaron  con locura.

- ¿Qué haremos?

-Nada. -Resistir.

-No tenemos televisor.

-Entonces no habrá más remedio que mirarse a la cara.

-Es terrible.

-Bueno. ¿Qué más da?-¿Me quieres?

-Claro.

- Pues ya está. Volvamos al principio.



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LA FUNCIÓN CLOROFÍLICA

3 comentarios:

  1. cuando el amor perdura por encima de todo no hace falta nada.
    Aveces después de vacaciones vuelves a casa y ves el mismo vacío, afrontar la nueva temporada sin nada, ni la tv puede rellenar el vacio, la cenas sin palabras son una realidad y vuelta a disimular.
    Las chispas de recibir un mail de algun antiguo amante que se pone en contacto te desconciertan, por qué? Después de tanto tiempo, será que se encuentra tan harto como yo y no tiene valor para decirlo abiertamente, lo disimula con palabras amables de felicitación en un nuevo proyecto, pero luego, un silencio.
    Debería tener más valor para contestar y ponerle en bandeja una cita, una comida o mejor una cenita y que sea lo que tenga que ser. Total, al que comparte mi soledad y piso tampoco le importaría, posiblemente tambien comparta momentos de más felicidad con otras maduritas que no preguntan y solo quieren pasar un rato agradable sin dar problemas.
    Es fácil y no tiene por qué enterarse nadie. La gente que nos rodea solo verá una pareja que ríe, habla y lo pasa bien sintiendo envidia, añorando las tan lejanas cenas con su compañero y comparándose.
    El mundo esta loco, loco!



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  2. Tienes que ver "The Young Pope", nueva serie de HBO dirigida por Sorrentino, con Jude Law en el papel de Pío XIII. El primer papa estadounidense resulta ser un joven guapo, déspota, fumador y consumidor habitual de Cherry Coke... Que sobrecoge con su conservadurismo feroz a sus ancianos electores. Un hombre lleno de contradicciones que te resultará familiar por su parecido con cierto fundador... La serie, por lo demás, es de una belleza excesiva, obscena como el Vaticano mismo. Una maravilla que ahonda en la cuestión de la Fe y sus ropajes. Me he acordado al hilo de esta entrada sobre volver a los orígenes del amor, cuando los amantes necesitan menos...

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