En estos tiempos que no sabemos qué pasa, yo al menos. , parece que hay que conseguir una perfección que no existe; hay que seguir una corriente aunque te arrastre, una ideología de moda y no por convicción y llevar lo que se lleva.
Se supone que tener más de cuarenta es para ir al desguace, que formar parte del rebaño te hace fuerte.
Se busca el aquí y ahora, el like en la foto, se alaban palabras vacías y se admira a tíos como Sánchez, Iglesias, Rufianes, y gentuza política de medo pelo. Incluyo derechas. Toda clase política.
Nunca les voté.
Se olvida lo que se tiene mientras no se sabe bien lo que se desea, se siguen caminos marcados, se defienden a muerte ideas ajenas y lo que importa es quedar bien en la foto , reír el chiste que no se entiende.
Tiempos en los que muchos venderían su alma al diablo por un puñado de...¿ de qué?: escribe lo que quieras, acertarás.
Tiempos de mentiras , de miedo a estar solo y poco interés en conocerse. De creer que gente es compañía, noche y música es una fiesta y una sonrisa es alegría. De miedo al qué dirán sin escuchar lo que uno mismo dice, de hablar sin pensar, pensar sin reflexionar y dejar que una situación que crea infelicidad se eternice.
Por eso vale la pena cuidar nuestra alma; que sea única y elegante - elegante es el que elige- que no quiera ser comprendida por cualquiera. Porque el cuerpo cambia, las modas aburren, los falsos amigos vuelan.
‐‐-----------
Nueva entrada en La Recomposición de la Crisma
No hay comentarios:
Publicar un comentario