sábado, 30 de enero de 2021

EL ODIADOR QUE ECHO DE MENOS.

Durante años , y casi a diario, he tenido un odiador comentando en el blog.

Le iba la marcha al tío, y se quedaba bien a gusto. Había de todo, desde temas personales, especialmente obsesivo con asuntos de madres con las que había tenido líos. Lo de " madres" lo subrayaba mucho. También con Manuela. Y después una ristra de insultos que, la verdad, a uno le venían muy bien leer.

Que a uno le insulten, acierte o no en el insulto,  es sanador. 

Leí que a   Pericles le gustaban mucho Esquilo, Sófocles y Eurípides, porque él tampoco entendía los chistes. Y eso es lo que le pasaba a este hombre. tenía un sentido trágico de la vida, y una falta de sentido del humor, que es falta de luces, abisal. 

También, lo sé, es una persona herida por mi cuando le di clase. No siempre acerté en el trato con los chavales ( lo cierto es que, ¡ ay!, con demasiada gente ) . Le pedí perdón. El rencor pudo más.

Pero a lo que iba, que me voy de vareta, que es muy bueno que  a uno le llamen gilipollas, cabrón, adúltero, mentiroso, falso, perro...lo escribo de verdad...¿hace cuánto que no te insultan? ( no vale tus hijos adolescentes). Pues, amiga lectora, amigo lector, sal a la calle y pide a gritos que te pongan verde. 

Y el caso es que el tío desde hace dos meses ya no escribe comentarios. Y le echo a faltar, como el cazador del chiste y el oso. No recuerdo exactamente por qué dejó de escribirme. Probablemente fue una de esas cosas que pasan. Y eso duele. Después de tantos años.

Álvaro, o Matamoros, quien quiera que seas, por favor, regresa al Barullo. A veces , en tus comentarios,  mostrabas un breve destello de inteligencia y, aunque luego todo volvía a la normalidad...¡ joder!, ¡ yo lo agradecía!

No voy en coña. Te echo de menos. Porque el roce hace el cariño.







5 comentarios:

  1. Joder Suso, agazapado tras la mata y con esa cara de esfuerzo me vienen imágenes muy perturbadoras. Escatológico comentario, ya lo siento.

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  2. Bueno... Es una forma de verlo.

    Bien tirada

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  3. Algunos de sus comentarios no había por dónde. Sólo por una mente enferma de peligrosa.
    Tuve profesores a los que odié. Y los que me vienen ahora a la mente: por malos docentes. Quizá tuve suerte. Pero no veo que pueda ser para tanto como esa enfermedad. Ni aunque hubiera trascendido "al honor familiar". Con 16 o 18 se puede estar confundido, pero los años deberían dar perspectiva

    Saludos

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