lunes, 18 de enero de 2021

PORQUE SOY COMO SOY : CARTA ABIERTA A ALESSA, SERUNIÓN, PENWIN.

Vamos a escribirlo muy claro, para que se entienda. Y ahora que estoy jubilado. Soy un vago de tomo y lomo. Mis padres lo vieron de bien niño y por más que intentaron reconducir esa vagancia no consiguieron nada.


Nada.


Todo en mi vida han sido golpes de suerte. todo ha venido durante estos sesenta y tres años rodando. ¿ Cómo explicar que nunca - bueno, casi nunca , poquísimas veces tristemente inolvidables- he aceptado trabajar?   He practicado el difícil arte del escaqueo de una manera instintiva y decidida.


¿He trabajado?, sí. ¿ He currado?, no. La diferencia no está en cobrar o en no cobrar por lo que se hace. En mi caso toda actividad que he hecho uno la haría también sin remuneración. ¡ He disfrutado tanto! Mi problema siempre ha sido cómo ganarme la vida. Así que tuve la suerte de lograr que me pagasen por hacer aquello que haría encantado también si no me pagaran.


Así durante decenas de años me dediqué a la Enseñanza, así, con mayúsculas. Y allí hice lo que mejor sé hacer: el idiota. Cantar, contar chistes, escribir historias, hacer reír, y todo lo que tenga que ver con pasarlo bien, y hacer que se pase bien...¡¡¡ y, encima, me pagaban!!!.


Después dejé la Enseñanza y me dediqué a cultivar los contactos que en ella cultivé. Me busqué la vida como comercial.  Es decir , darle al pico. A uno sólo se le han dado bien tres recursos, placenteros pero inciertos: hablar , cantar, escribir.


Lo sorprendente es que he vivido de ellos. Y de la cara. Tuve un jefe que me dijo " tienes la cara dura de un zapato". No lo discutí. ¿ Para qué, si es verdad?


Me sorprendí mucho, muchísimo, cuando en todas las empresas que anduve - ! en todas!-. y de sectores como Catering, o Redes , o Implementos de Maquinaria  ( ¡ qué vergüenza!: no tengo ni pajolera idea ni de cocina, ni de wifi, ni de retroexcavadoras o barredoras ) ponían a mi disposición coche, Solred para peajes y gasolina, teléfono...y un fijo bien majo aparte. 

No me guardes rencor, ¡oh lector, lectora, que me lees. Me las he arreglado bastante bien sin trabajar, o casi. Y no pretendas imitarme si no estás seguro de tus fuerzas, tu suerte, o tu cara.

Cuando era chaval tenía un amigo que cuando veía una persona hecha un desastre, o como muy averiada, o medio lela, me daba un golpe con el codo , la señalaba , y decía:


- ¿ Ves ese?...está así de trabajar mucho.


A mi eso siempre me impresionó.


Y he conocido trabajadores así: empresarios que matarían a su madre por un euro, que no duermen, que trempan leyendo una cuenta de resultados, o gente que tenían el anagrama de Pirelli en la polla, de tantas horas dedicadas a la rueda o, en fin, muchas  vidas echadas a perder por el maldito parné.


Hoy estoy felizmente jubilado. Y hago lo que siempre he hecho. 


Y tú, empresario de Alessa, o de Serunión, o de Penwin, que quizás me leas, seas Lluis, Josep María, O Aksel, o Toni, u Oriol, gracias por toda la pasta que me pagasteis y que me permitió llegar a a la otra orilla.


Podéis seguir aspirando a construir vuestra mierda de sistema económico , que me parece tan pretencioso como el sapo empeñado en hincharse e hincharse hasta alcanzar el tamaño de un buey.


Reventaréis. 





1 comentario: