domingo, 7 de febrero de 2016

LA NADA.

Para  mucha gente la angustia es el estado natural de la existencia. Hablo estos días  con varios amigos y   siento algo en común entre ellos:  están asomados a un abismo que se llama la nada. Uno está en el paro, y tiene miedo, otro tiene un hijo enfermo, y otro se ha separado. Los tres están en un estado de tristeza.

A veces , yo lo he sentido de una manera humillante, nos sentimos contingentes, pequeños, finitos, pero nos sentimos. De repente , aparece la nada,  la nada  que vemos   eterna e infinita. Por decirlo de otra forma, la pequeñez del ser cae en la trampa  ante la inmensidad de la nada.

El ser es el presente, por eso  hemos de vivir en este mismo instante . La nada es el pasado y el futuro. Pero el presente se nos escurre de los dedos como  la arena se desliza implacable hacia el fondo del reloj.

Quisiera dar luz, y paz, a estos amigos .  No sé, no puedo.

Cualquier cosa que pueda decirles serían palabras crípticas, difíciles de entender,  típicas . E realidad no tenemos ni puta idea de qué nos pasa. 

No ser, la nada es mucho peor que ser castigado eternamente .

La sanción más implacable es la nada, ese todo en el que se nos niega la mínima brizna de individualidad. La nada es infinita, aterradora, injusta, inhumana. Está a nuestro lado y no la vemos. Nos hace signos pero no la entendemos. Espera agazapada el momento de darnos un abrazo y sumergirnos en esa eterna noche en la que no hay despertar.

No  lo creo, lo siento. Y, pase lo que pase, esté como esté, lo diga quién lo diga, será por la vía Cordial como llegaremos a Dios.


3 comentarios:

  1. Estoy en el paro, tengo una hija enferma y mi mujer está a punto de enfermar también.
    Me pongo un chandal viejo, cojo la escalera de madera, los botes de pintura y los rodillos.
    Voy a pintar de una vez el puto trastero de los cojones.
    ...
    Si Miguel Ángel pintó la Capilla Sixtina con artrosis en las manos, yo puedo pintar el trastero a pesar de mi dolor.
    Y tal vez, sólo tal vez, estemos hechos para levantarnos cada vez que la vida nos maltrata.
    Y sí, pienso cantar mientras pinto.
    Somos nosotros y solo nosotros los que nos inventamos caminos para seguir.
    ...
    La vida es un jodido cuento que nos inventamos para seguir.
    ....
    Y cualquier situación es susceptible de empeorar.
    Intentaré no caerme de la escalera y acabar la tarde sin romperme los piños.

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  2. Creo que esta no era la entrada que debías leer hoy, amigo.

    Ánimo!

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  3. Creo que esta no era la entrada que debías leer hoy, amigo.

    Ánimo!

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