He vuelto a vivir de cerca otra separación, y van...es la historia de siempre.
Esa chica se dejó atiborrar de dinero y de regalos por el hombre que ella amaba : “ bueno – debió de pensar - lo acepto porque le amo y, además…¡¡¡ él me quiere tanto !!!, ¡¡¡ qué generoso es!!!”.
Pero, la buena fortuna se torció, el tipo se arruina y entonces la cosa cambia. Mil defectos hasta entonces en sordina por la comodidad , el placer y la vanidad de tiempos pasados en la abundancia, se hacen ahora insoportables en medio de la pobreza y la escasez.
Entonces viene la decepción, la impaciencia, la ruptura, los malos modos, la crueldad y el despecho. Los malos rollos.
Se puede pensar que esa chica en realidad sólo amaba el dinero y una posición social ( la verdad es que sí, no era barata la señora). Pero no es tan sencillo. Con toda seguridad esa misma chica no hubiera aceptado los agasajos y la pasta de cualquier hombre, y él tampoco se hubiese casado con una experta en el arte del Kamasutra.
Probablemente, durante su vida juntos, hubo momentos maravillosos de auténtica ternura, de intimidades compartidas: admiraron paisajes, contemplaron juntos obras de arte, lloraron las mismas defunciones familiares, y pasearon cogidos de la mano... y nada nos autoriza a decir que todo eso fue mentira, puro engaño.
Lo cierto es que en el principio algo había en ella de Ratita presumida, y algo hubo en él de un espléndido don Gato Y ese tipo de vidas son de una fragilidad extrema....
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EN LO SECRETO: DOS CUEVAS
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EN LO SECRETO: DOS CUEVAS
"La ratita presumida", 14 de julio de 2013. ¡Abuelo, que te repites!
ResponderEliminar¡Este es el tipo de lector del que presumo!: el que tiene memoria
EliminarYo quiero dar otra perspectiva. Arruinarse es para mí algo muy curioso. No lo entiendo ¿Por qué se arruinó? ¿Vivía por encima de sus posibilidades? ¿Un día se despertó y no tenía nada? ¿Bajó la bolsa y le pilló en pelotas? Nadie se arruina en un día, se va consumiendo la fortuna porque vive por encima de sus posibilidades. O tiene trabajo de enchufado y se le acaba el chollo. En todo caso igual que arruina su fortuna también arruina su matrimonio, sus amistades, etc. Una forma de ser.
ResponderEliminarHace falta ser gilipollas para hacer un comentario así cuando tanta gente lo está pasando mal en este país... Sal de tu mundo de yuppie!
EliminarMuchos se arruinan, anónimo... "existe"... "el furbo es ansí..."
ResponderEliminarNo sé a quién te refieres cuando hablas de "gilipollas". A ver, ¿qué comentario le parece "gilipollas"?: o se refiere a la entrada.
ResponderEliminarNo es baladí la pregunta.
"Cuando la ruina entra por la puerta el amor sale por la ventana" Un arruinado que se levanto y va camino de volver a perderlo todo un autentico gilipollas segun alguno....
ResponderEliminarComo decía Johann Cruyff: „Hay que estar a las duras y a las maduras“. Bueno, más bien eso era lo que el holandés quería y no acertaba a decir, porque luego se hacía un lío con el proverbio, pero lo importante es que se le entendía.
ResponderEliminarArruinarse, igual que morirse, es algo que le puede suceder a cualquiera de un día a otro y de la forma más imprevista, sin necesidad de haber sido un derrochador ni un enchufado (igual que no sólo los fumadores ni los bebedores se mueren de infarto): por ejemplo si uno va arrastrando una hipoteca, su empresa quiebra y se encuentra con cincuenta años en la calle. Hay muchas relaciones matrimoniales que se rompen por factores que en el comienzo ni se divisaban: un arruinamiento, la enfermedad de uno de los cónyuges o incluso de un hijo, parientes entrometidos o lazos familiares demasiado fuertes con las respectivas parentelas. Hay matrimonios que se rompen simplemente a base de aburrimiento. Y también hay matrimonios que se rompen a base de prosperidad, igual que a unos las desgracias les separan y a otros las desgracias les juntan. Pero no son sólo las relaciones matrimoniales las que son frágiles a los vaivenes. ¿No sucede lo mismo con nuestra relación con Dios? ¡Cuánto le alabámamos y le dábamos las gracias cuando nos iba bien, y cómo le miramos de reojo cuando nos ahogamos en un vaso de agua! ¿Y nuestra relación con nosotros mismos? Quien esté libre de culpa que tire la primera piedra.
¡Joer Quilombo !
ResponderEliminarQué cosas tienes!
¡Joer Quilombo !
ResponderEliminarQué cosas tienes!