domingo, 21 de febrero de 2016

UN DIRECTOR COMERCIAL: EL MUÑECO DEL VENTRÍLOCO

La marioneta   se mueve  siempre mediante  el  impulso  de un  ser  que  se halla  detrás   de  las  bambalinas.  La sonrisa  siniestra  e  inquietante , las extremidades articuladas  que cuelgan  debajo del brazo del ventríloco  son la   expresión  de  ese  otro  yo  que  algunos llevan  dentro.


El subsuelo  del  inconsciente  de  mi anterior   director  comercial  estaba articulado  por una mano que movía  su interior, y  le  obligaba  a  decir  frases de  un guión  que no había  escrito.

Estaba   hecho para  ser el muñeco dócil, sin  aristas, sin voz  propia , dispuesto a  todo , sin  escrúpulos . Tenía  el diseño de  los  serviles .

Se  llamaba  Dani, y el que  lo  eligió sabía  muy  bien  lo que hacía.


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