El imperativo categórico pretende ser un mandamiento autónomo y autosuficiente, capaz de regir el comportamiento humano en todas sus manifestaciones
Este imperativo categórico es un virus maligno.
¿Cómo se podría luchar contra él si lo tienes allá dentro en el lóbulo occipital ? Allá detrás, en la nuca , donde te grabaron a fuego en las cisuras del huncus del hipocampo tus creencias, tus miedos, tu necesidad de ser alguien y ponerte algo en la cabeza para hacerte el puto retrato que adorna tu puto despacho.
Liberarse de este virus es una antiquísima aspiración del hombre.
Algunos indios lo han intentado dándole al peyote , en China fumando opio, o poetas que se ponían hasta las trancas de absenta.
La guerra ha servido también para buscar la salvación en esas orgías de sangre, gritos,toses y crueldad. Iglesias hubo que inventaron la fe y prometieron caminos de salvación a costa de la vida de millones de personas inocentes.
El pueblo llano ha encontrado un remedio más a mano en la taberna o en el sexo , que es el circo de los pobres.
La política es también una fórmula de hallar la felicidad: millones de idiotas que se suben al carro de Heno para colocar a los suyos , y los demás que se jodan.
Y la Banca. Dando a diestro y siniestro créditos bancarios para que unos y otros bailen al son del dinero. Por ejemplo, en la carrera de armamentos, otra fórmula de hallar la felicidad.
El Santander , la Caixa, BBVA, financiando un cohete atómico. Un porro gigante que nos puede dejar colgados eternamente.
He aquí la solución , éste es el imperativo categórico : puesto que nada hay que hacer, nada queda por hacer.
Lo ha dicho el profeta. Si quieres ser feliz, no hagas absolutamente nada.
-----------
EN LO SECRETO:LA TRAGEDIA DELAS HOJAS
-----------
EN LO SECRETO:LA TRAGEDIA DELAS HOJAS
No hay comentarios:
Publicar un comentario