Mi padre a los 12 años me llevó al psiquiatra.
- No creo que estés loco, peo necesito que alguien me explique cómo debo tratarte.
La receta fue , sencillamente: "agótelo". Y eso es lo que hizo mi padre. Entre otras terapias que se
le ocurrieron, sustituyó el braco que cazaba con él por mi. ¡La de horas que he pasado andando por páramos de los Monegros llevando las perdices desde donde estaba él!
le ocurrieron, sustituyó el braco que cazaba con él por mi. ¡La de horas que he pasado andando por páramos de los Monegros llevando las perdices desde donde estaba él!
Pero esa no era solución. Porque yo vivía en Babia. Disfrutaba de un mundo paralelo, de ficción. Era una pura ensoñación. Todo era distracción, cuentos imaginados, guiones fantásticos que inventaba . Yo estaba perpetuamente en las nubes. La realidad que me rodeaba no tenía interés para mí. Yo veía el faldón de la mesa camilla y allí me metía , y entonces pasaba a ser un iglú, una tienda india, un refugio antiaéreo.
Ese espacio oculto en los intersticios de lo real era MI espacio de fantasía. Por eso los castigos no tenían, tienen, ningún sentido aplicados a mi.
En Las crónicas de Narnia, ese mundo escondido vive en el interior de un armario; en Alicia en el país de las Maravillas, en el hueco de un árbol. El mundo de los cuentos está lleno de huecos. Uno encontraba fisuras en el tejido de lo cotidiano donde vivían mis verdaderos deseos. Ese era mi territorio.
Yo tenía en una caja un ejército de soldados yankees y unos pocos indios. Y los indios bastante despulachados y rotos. Pero siempre ganaban los shoshones jodidos. Con las sábanas ideaba valles y montañas y las emboscadas eran terribles. En esa habitación estaba yo solo. Y en esa soledad era muy feliz.
Crecí, y al enamorarme también huía , como hicieron Tristán e Isolda cuando se internan en el bosque para vivir su amor. Yo ,enamorado, me iba al páramo, a la ruta de los Asomos. Nos escondíamos para encontrarnos.
Siempre he sido el niño que burla a esos guardianes cuando juega. Que busca un lugar indefinible que solo a mi me pertenece.
ESPACIO RADICAL LIBRE: NO QUIERE ADEPTOS...
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