sábado, 28 de enero de 2017

LA PUTA Y DESVERGONZADA CODICIA.


El mayor enemigo de los ricos es la clase media, a la que desprecia, y su afán primero es relegar esa clase media hacia la pobreza.

El rico-  me refiero al rico de verdad- : al político que puede gastarse dos millones de euros en una casa, al banquero que juega cada fin de semana en un campo de golf de un circuito diferente en España, al cirujano que esquía en Davos, al empresario que navega su velero con tripulación, al artista que come habitualmente en restaurantes de lujo, el enfermo que es atendido día y noche por enfermeras en su casa durante años, o el que va de titis de diseño regadas con champán francés y se pone hasta el culo de coca.

Al rico de verdad, al que te cachean al entrar en su casa.No al pringaillo que le va más o menos bien y que cuando le toca el reintegro de la ONCE pone cara de Botín.

Los ricos se retroalimentan. Son exclusivos, y viven en una corriente de solidaridad de clase que interactúan entre ellos, y sólo entre ellos.

¿Quienes son?. Pues aquellos que llevan a sus hijos a los cincuenta grupos privados de élite de este país. Allí se concentran los ricos de izquierdas y de derechas, los de centro y mediopensionistas. Allí las reglas son otras, las leyes no van con ellos.

No buscan la calidad, buscan la exclusividad. Tener un hijo allí te permite un futuro de escafandra y pecera, aséptico y con una limpieza de sangre asegurada.

Cuando los socialistas ricos, acérrimos  defensores de la pública, matriculan a sus hijos en esos colegios, clubs deportivos, o cursos de inglés de la recaraba, y se les acusa de incoherentes, se les calumnia.

Su enemigo no es la pública, es la concertada. No es el Corte Inglés, es el botiguer, el del ultramarinos.

Y es así, no por ser socialistas, sino por ser ricos. 

Todos los ricos, atended a sus hechos y declaraciones, defienden lo público, y desprecian la enseñanza concertada, con sus privilegios. No encontraréis más anticlericales que esa clase de poder que le jode mucho encontrarse en ciertos ambientes a gente que “se les parece”, pero que no son.

Al rico le interesa  que haya muchísimos pobres, y que lo social prime sobre esa clase media que estorba, porque puede arrebatarles el lugar que no les corresponde.

No es la ideología, es la pela, coño, la pela. Es la puta y desvergonzada codicia.


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RADICAL LIBRE

1 comentario:

  1. Bourdieu en la mesilla
    los curas en la capilla
    y en el cole los profes
    con los libros
    sin rosarios ni novenas
    que la concertada
    acaba desconcertada
    sin saber a qué dios idolatrar
    al de la educación
    o al de la sumisión pesetera
    del Estado que les paga.

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