sábado, 21 de enero de 2017

UNA CADENA DE FAVORES.

El martes  desperté  con  la  mala noticia de  comprobar que  no  tenía agua caliente. La  noche  fue  gélida  y muy desapacible. Es  en estos contratiempos cuando valoras  lo que tienes. Me  lavé a  tramos  los asomos  y  salí  de casa con  mal  cuerpo.

Regresé a  media  tarde  de  trabajar. No conozco ningún  fontanero  en sant Cugat, así  que  fui a  una ferretería cerca de  casa  a  preguntar. Estos  días hace un frío  cortante,  glacial, ventoso. 

En  la ferretería,  después  de barajar  un buen fajo  de tarjetas  y papelajos  con nombres  escritos a  mano , me  dictan un nombre   y  un número de teléfono: Ammed...

LLegó a  las  8.30 de  la  tarde. Es  de Tanger . Tenía  la mano  fría. Llevaba  una  vieja chaqueta. 

Al  final  resultó  ser  una  tontería. Sacó  la  espita  del calentador, la  volvió a  introducir, y ¡voilá!. 

- ¿Qué  te  debo?-  le  pregunto.

- Nada. No  ha  sido nada- responde.

- Pero, hombre, has venido  fuera de hora, te  has desplazado...dime  que te doy.

- Nada, nada, de verdad.Ha  sido  una  tontería.

"A  mi  este  hombre  no  me  gana", pensé.

- Tome- y le doy  cincuenta euros, lo  que  llevaba  encima.

Ammed  los  coge. Me mira agradecido. Se  le humedecen  los ojos. Me abraza y  me da  un beso en  la cara. 

- Gracias, gracias- responde  emocionado. Ayer  gasté los últimos  25 euros  que  tenía...mi mujer  está enferma, tengo  dos hijas...¡gracias, gracias!

Cuando  se  fue  llamé  a un amigo  y le  conté  la anécdota. Me había  emocionado  la  honradez  de aquel  hombre  que  no  quería cobrar  porque  le pareció  poco  lo  que  había  hecho.

Mi amigo  me  pidió  el teléfono  de Ammed  para  darle una  reparación  en su casa.

Llamé  a  nuestro  hombre  por  la mañana.  Le  conté que  le  iban a contratar  para un pequeño  trabajillo. Estaba en Caritas  buscando  comida. Después  fue  y arregló el  lavavajillas.

Mi  amigo  lo comentó a  un vecino. Es el presidente de la comunidad de vecinos.

- Pues  por qué no  le dices  que nos haga un presupuesto para  un tema  que afecta a  toda  la Comunidad  y que tenemos  que tratar  la semana  que viene.

Hace frío  estos días  traslúcidos   y grises. Silba  el viento  y  deja  un paisaje  cristalino y  transparente. Pero el frío  se  alambica  en el interior  de  la casa  de Ammed.

El lunes  le  adjudican la  obra de la Comunidad  de vecinos de mi amigo.

Todo  empezó por no  querer   cobrar  a un imbécil  que  no sabe  desenroscar  una espita.


6 comentarios:

  1. Todo empezó por honradez ...

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    1. Honradez por sí sola no es suficiente. Se requiere esa solidez asentada en esa razón moral que precede a la ingeniería del amor per se que nace de la madurez.

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    2. Joder.. vaya tralla de comentario

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  2. ..no tengo ni idea de qué es una espita y mucho menos cómo se desenrosca ¿ nos lo cuentas?

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  3. Vivo en Sant Cugat y quiero encargar algo a Ahmed, me puedes escribir su teléfono?
    JM

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