Desprecio cada vez más a los ricos que su biografía ha dejado esculpida en el rostro la caligrafía cicatrizada de la usura, de la codicia, de la avaricia.
Mr Scrooge existe y tiene rostro de personas que están muy cerca de uno.
Ellos, tan piadosos, pasan de largo todas las páginas donde se les condena en el Evangelio, ¡y de qué manera!.
Todo lo demás en este mundo me conmueve. Conocer a fondo el alma humana, no sorprenderse de nada, estar de vuelta de todo y, simultáneamente, conservar siempre la virginidad en la mirada ante cualquier tragedia, villanía, heroísmo o golpe de fortuna que acontezca en la vida y contarlo como si sucediera por primera vez: ésta es, a mi juicio, una regla de oro que me han enseñado las lecturas que me han acompañado.
¡Ay de los ricos!No se dan cuenta que es el último euro el que los salva. Y es Él quien sentencia: "no saldrás de allí sin haber pagado hasta el último denario".
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