jueves, 30 de marzo de 2017

UN MODO DE VIVIR.

Empezar cualquier cosa exige una importante concentración de energía. Los que tienen  experiencia del desamor saben  que despegar de un planeta   que has amado y andado de aquí  para allá, como los cohetes para salir de la Ley de la gravedad  de la Tierra, gastan buena parte del combustible en la operación .

Mirar  hacia atrás e intentar  recuperar la vida que  fue no tiene   mucho sentido. Darle a la yogurtera  de  lo que fue o pudo ser   agota.

Un amigo me escribe  y me anima a que cada día al despertar ,durante un minuto, me  centre en la respiración, sintiendo cómo el aire entra y sale por las fosas nasales. Esto ayuda a calmar la mente y a detener las cavilaciones. Lo escribe convencido. Si tienes Fe, continúa, no reces. Siéntete mirado por Dios. Él ya sabe lo que necesitas antes de que se lo pidas.

Acto seguido  me aconseja  que visualice todo lo que merece gratitud en mi vida : el hecho de estar vivo, poder experimentar el placer de un buen caldo , tener un trabajo o  la oportunidad de entregar a los demás nuestras habilidades, disfrutar de personas  que dotan de sentido nuestra existencia.

Al activar la gratitud, desaparecen los pensamientos negativos.  

"Una breve sesión diaria de ejercicios, aunque se limite a un cuarto de hora, producirá en pocas semanas un cambio más que notable en tu  forma física y tono vital".

Le agradecí los consejos, que intento llevar en práctica desde hace tiempo. 

También  pienso  que los que disfrutamos de la montaña  sabemos que hay que ascender comprometidos   con la cima.  como si te casaras con ella. Subes  a  ritmo, al tuyo. Preparado  para padecer, y no solo la abrupta dureza del camino o las inclemencias del tiempo, también, sobre todo, la incomprensión de los perezosos  y rajados  que intentarán que renuncies.

Sabes que  hay que desconfiar  de los atajos y los rodeos. No tener  miedo a las pendientes, a los precipicios ,  y controlar el  ritmo en las bajadas. Un montañero  conoce que es exigirse  un paso más, aun cuando estás ya vacío de energía.

Cálzate  las botas y emprende, paso a paso, la senda hacia lo que ayer parecía imposible. Disfruta del camino. Mira al suelo y suda mientras  asciendes.

Llegarás.


1 comentario:

  1. Yo también hago ejercicios de respiración y yoga. Empecé con el mindfulness, que es algo así como el yoga light para managers. Aquí sí que tienes que tener fe, porque al principio no ves más que pérdida de tiempo. Vivimos en la sociedad del estrés!
    Yo creo que el proyecto vital debe ser trascendente y se manifiesta en subproyectos. Pero el proyecto vital que elegimos debe ser inmutable por trascendente. A partir de aquí subproyectos que van creciendo jerárquicamente hacia abajo en forma de raíz hasta llegar al día a día, a la marca de papel higiénico que compras que debe estar informada por el objetivo trascendente. Así, como los tipos abstractos de datos tipo árbol en java.

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