Empezar cualquier cosa exige una importante concentración de energía. Los que tienen experiencia del desamor saben que despegar de un planeta que has amado y andado de aquí para allá, como los cohetes para salir de la Ley de la gravedad de la Tierra, gastan buena parte del combustible en la operación .
Mirar hacia atrás e intentar recuperar la vida que fue no tiene mucho sentido. Darle a la yogurtera de lo que fue o pudo ser agota.
Un amigo me escribe y me anima a que cada día al despertar ,durante un minuto, me centre en la respiración, sintiendo cómo el aire entra y sale por las fosas nasales. Esto ayuda a calmar la mente y a detener las cavilaciones. Lo escribe convencido. Si tienes Fe, continúa, no reces. Siéntete mirado por Dios. Él ya sabe lo que necesitas antes de que se lo pidas.
Acto seguido me aconseja que visualice todo lo que merece gratitud en mi vida : el hecho de estar vivo, poder experimentar el placer de un buen caldo , tener un trabajo o la oportunidad de entregar a los demás nuestras habilidades, disfrutar de personas que dotan de sentido nuestra existencia.
Al activar la gratitud, desaparecen los pensamientos negativos.
"Una breve sesión diaria de ejercicios, aunque se limite a un cuarto de hora, producirá en pocas semanas un cambio más que notable en tu forma física y tono vital".
"Una breve sesión diaria de ejercicios, aunque se limite a un cuarto de hora, producirá en pocas semanas un cambio más que notable en tu forma física y tono vital".
Le agradecí los consejos, que intento llevar en práctica desde hace tiempo.
También pienso que los que disfrutamos de la montaña sabemos que hay que ascender comprometidos con la cima. como si te casaras con ella. Subes a ritmo, al tuyo. Preparado para padecer, y no solo la abrupta dureza del camino o las inclemencias del tiempo, también, sobre todo, la incomprensión de los perezosos y rajados que intentarán que renuncies.
Sabes que hay que desconfiar de los atajos y los rodeos. No tener miedo a las pendientes, a los precipicios , y controlar el ritmo en las bajadas. Un montañero conoce que es exigirse un paso más, aun cuando estás ya vacío de energía.
Cálzate las botas y emprende, paso a paso, la senda hacia lo que ayer parecía imposible. Disfruta del camino. Mira al suelo y suda mientras asciendes.
Llegarás.
Yo también hago ejercicios de respiración y yoga. Empecé con el mindfulness, que es algo así como el yoga light para managers. Aquí sí que tienes que tener fe, porque al principio no ves más que pérdida de tiempo. Vivimos en la sociedad del estrés!
ResponderEliminarYo creo que el proyecto vital debe ser trascendente y se manifiesta en subproyectos. Pero el proyecto vital que elegimos debe ser inmutable por trascendente. A partir de aquí subproyectos que van creciendo jerárquicamente hacia abajo en forma de raíz hasta llegar al día a día, a la marca de papel higiénico que compras que debe estar informada por el objetivo trascendente. Así, como los tipos abstractos de datos tipo árbol en java.