DRÁCULA

Veo  a diario  a uno de  los hombres  más poderosos de este país. 

Es hombre de pocas sonrisas, y hablar muy bajo. La gente  que trabaja con él, por educación, ladea  la cabeza , e intenta  afinar el  oído. La verdad es que resulta difícil  escucharle, pero cualquiera le dice nada. Igual me manda a la mierda, piensan.

Así se  llega alto en la vida.

Pocos le  han visto a este tío  la dentadura , pero  él debe  de estar  harto de  contemplar las muelas  del personal. El poder  es  lo que tiene, que todo el mundo te enseña los dientes. Depende el grado del pardillo que es recibido te muestra los incisivos conejiles,  los caninos, y si es un blasillo, entonces, los premolares, molares, el puente, y hasta la gola.

Este  hombre  detecta el miedo y la sumisión. Huele la codicia , lo mismo que un perro husmea  el culo de otro perro en el parque y se identifican en dos esnifadas. Conoce las  sonrisas de la gratitud, y de las del odio , las del interés, y la traición.

Tiene  muy  pocas pasiones. Yo creo que ninguna.  

Nació  como  todos  , entre  sonrisas , pero a  medida que creció comprendió que nada es gratis , y  tuvo la mala suerte  de  comprobar que la  vida  es muy dura. Su sentimiento de la fatalidad, y una fe algo atormentada, le han hecho  conformista. Pero, como todos, se  come  su pan  mojado en lágrimas. 

Hay gente con mala fortuna que a lo largo de su vida sólo verá los colmillos del jefe cuando le gruña como un mastín. Este  hombre siempre  ve   una rueda de dentaduras resplandecientes a dondequiera que vayan, algo que sucederá hasta  que se  muera.

Este  ser   humano  no es vanidoso. Desprecia  ese  pecado capital  donde arden en la hoguera  las sonrisas , y los taconazos de  los   pelotas  sirven para avivar las llamas  del  ego. Este ha aprendido  por instinto a conocer a los tiburones y cocodrilos que se acercan sonriendo a su despacho. Son de la misma especie y sabe cómo defenderse.

De este  hombre , y varias  veces, me profetizaron que le cortaban la cabeza...nunca se  cumplió el pronóstico.  Nadie  intuyó  que  desde el primer momento desarrolló  los colmillos de  Drácula y, por esa  razón, susurra al hablar, su cuerpo no tiene sombra, no se refleja en los espejos y saliva al mirar ciertas  yugulares.

Por lo demás, como tú  y  como yo, podría  contar  su  vida  yendo  de casualidad en casualidad.

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Ayer  alguien planteaba  una duda  sobre lamentar  una  muerte, y  no sentir nada. "Les tenía y les tengo por unos fanáticos peligrosos que rechazo de plano y me parecen un peligro público".

Y  se  preguntaba : ¿Soy realmente una persona ruin y miserable?.

No lo eres, si eso es lo que te preocupa. Y,probablemente, el  difunto hoy entienda  la vida de  otra  manera. Aquí abajo  las cosas  las  complicamos  mucho.

Cada  semana  recibo  varios comentarios anónimos de la  misma  persona, de grueso calibre, con  mucho odio, y de una violencia  obscena. Lleva años  escribiendo  , insultando, recordándome quien fui, alegrándose de la  muerte  de  mi gente...en fin, un pobre  hombre.

Este sí es un fanático. Sin embargo, no le  deseo  ningún mal.Y si falleciese hoy lo sentiría  de verdad. Todo  depende  de que lado de  la  vida  quieras  vivir.

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ESPACIO RADICAL : TODO ES GRACIA.

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