Han desaparecido dos conocidos en muy poco tiempo. Este diciembre cumplí 59 años y siento que debo recomenzar en muchos asuntos personales. La muerte ha pasado muy cerca de mi varias veces.
Yendo en coche reventó una rueda y a punto estuve de derrapar dando vueltas de campanas por la A-6. No fue de Dios.La guardia civil me perdonó la multa por no llevar el chaleco ni los triángulos.
- Esta vivo de milagro- me dijeron
El milagro de verdad fue no sancionarme.
Me da lo mismo salvarme o condenarme. Será lo que Dios quiera. Siento, sin embargo, que en este caballo que galopo con furia hacia ninguna parte una luz me deslumbrará y caeré en mi particular camino de Damasco.
A través del ventanal contemplo la terraza del vecino donde ahora una urraca se desprende del membrillero volando, y yo asisto a su vuelo pensando en mi propia ruina mientras escribo.
De repente se ha fundido el mediodía y en la oscuridad he sentido una suave brisa que me anima a ser otro. En ese momento he oído una voz interior que me incitaba a cambiar de vida. No es la primera vez que me sucede. Estos años, desde que se fue Manuela, varias veces escuché esa moción . Quiero obedecer, pero ¡soy tan contradictorio!
Ahora he dejado el tabaco, me levanto temprano, me cuido, desayuno zumos variados , doy paseos bajo los árboles, escucho mi propia respiración, y por las noches siento el riego de mi propia sangre que recorre mi cuerpo. Cuando escribo escucho unos covers acústicos para que haya entre la caligrafía y mi carne una comunión alegre.
Sé, lo sé de verdad, que la clave de todo este cambio está en la infancia. Justo en la frontera anterior al pecado y las normas que tatuaron a fuego en mi nuca. Acuden a mi memoria placeres anhelados, el dulce aroma de la infancia, los años azules de una inconsciencia maravillosa , sensaciones de una armonía en una juventud alegre. desenfadada, inocente. El amor. La Madre, que me entiende y bendice. Que dice "mira qué esfuerzos hace por portarse bien!"
Deseos de raíces y semillas que excitaron la conciencia de mi decadencia y que va acompañada de una sensación de belleza espiritual.
Regreso por el camino de Damasco, a paso ligero ,a mi encuentro.
Hola, Suso. Gracias por compartir tus pensamientos. Me haces reflexionar, y a veces tan solo disfrutar del fluir de tu culta pluma.
ResponderEliminarMe gustaría a veces coger el teléfono y charlar ... algún día lo haré ... pero te anticipo que una parte de nuestra conversación sería sobre cómo te tratas, que no creo justo.
Gert!...tú por aquí!
EliminarGravías por compartir
Querer ser otro... Difícil si no sabes cómo es el Señor Otro.
ResponderEliminarIntenta ser tú, aquél que un día Manuela se enamoró de ti. Quizás no eras perfecto, pero la hiciste reir seguro, conseguiste que quisiera estar a tu lado y tenías una razón para ponerte en pie cada mañana.
No te dejes juzgar ni por ti mismo. El Hombre es mal juez. Si te equivocas, sigue bailando, si te sientes solo escribe, lee y sueña; estas tres cosas son gratis y no son pecado.
A ver, que lo tienes muy fácil.
ResponderEliminarDebes escribir una novela. Resurrección.
La descripción de un viaje interior, común a una generación, donde el arte de empezar de cero patatero es la trama que sostiene el guión.
Una docena de anécdotas, una pizca de humor, una descripción desenfadada de la realidad mås cruda con un punto de ironía, el reflejo de un recorrido vital, aderezado con una poca de prisa poética.
Tal vez Jerónimo se atreva a pasarla a la gran pantalla.
Mira yo, le mandé un cuento e hizo un corto que ganó un festival de cine.
...
Te veo firmando ejemplares en la Feria del Libro de Madrid.
Ni te lo pienses.
Hazlo.
...
Hay público a barullo.
Yo también lo querría dedicado :)
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