jueves, 6 de junio de 2019

CRECER

Vivir es elegir y también  asumir las consecuencias. No podemos tener todo sin perder parte, ganar sin apostar, buscar la felicidad sin mandar aa paseo algunos miedos. 

La vida no es un camino sino muchos cruces de ellos en el que solo lo único seguro es el final.

Crecer por fuera no tiene gran misterio porque de eso se encarga la naturaleza. En cambio, crecer por dentro es un trabajo personal que no todos están dispuestos a hacer porque cuesta. 

Se hace a base de batirse a muerte  con uno mismo, de andar  en esa parte oscura que tan poco nos gusta , de fidelidad a uno mismo  y atreverse a ir donde haya que ir .

Crecemos cuando nos atrevemos a vivir, cuando la emoción por ganar dobla el brazo al miedo a perder, cuando sabemos donde pisamos sin que nos importe si hay suelo, nos vale lo que nos emociona, cuando desechamos el sentimentalismo porque conocemos el amor, cuando entendemos que no hace falta entender lo importante y que si no lo vivimos desaparece. 

Cuando esos vacíos que pellizcan el estómago o provocan un suspiro forman parte de lo que nos llena la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario