A veces pasa como en el colegio : cuando sabías a mitad de curso que hicieras lo que hicieras tenías la seguridad de que uno repetía y seguiría en la misma clase dos años más.
Ya no se contaba con uno, no importabas a nadie, ni siquiera se preocupaban por preguntarte , parecías invisible y uno no tenía nada que hacer….
Uno mismo ha tenido que repetir curso y recuerdo bastante bien ese abandono humillante, pero cómico y agradable, que disfruté durante el tercer trimestre en que me pude reír de todo…
Aprendí que la vergüenza tiene muchas ventajas.
Las ventajas de estar colgado y ser invisible son casi ilimitadas : ese verse liberado definitivamente del peso del honor y disfrutar eternamente de las ventajas insondables de ser un perdedor , y sentirte asaltado por un sentimiento de gozo salvaje porque importas nada a nadie.
No hay comentarios
Publicar un comentario