domingo, 16 de mayo de 2021

UN RECUERDO DE TAMAHÚ.

 Antes de irme de Tamahú , en Guatemala, decidí dejar memoria de uno para siempre.

Una forma de hacer inolvidable una historia es dejarla en una canción. Y eso es lo que hice.


El cura de Tamahú, un francés converso, un tipo muy suyo, y que, como todos los conversos, se tomaba la Fe muy en serio.  De hecho, antes de ser ordenado sacerdote, intentó probar su vocación a la clausura. No nos llevábamos bien, ni mal. El tío no se andaba con mandangas.  Yo intentaba congraciarme con él , de modo que le invitaba a ver partidos de fútbol  de las ligas europeas que televisaban en Guate TV, o le proponía ir a Cobán a dar un paseo...


Pero nada. 


Un día me dijo:


- Tú y yo nunca seremos amigos. Como muchos tú y yo seremos "correligionarios".


O sea, me dije, de la misma Religión, pero nunca amigos.


Así que, muy finamente, le mandé a donde los maños nos mandamos , o sea, a tomal pol culo.


Pero con cariño.


Yo le acompañaba en las distintas labores por las aldeas de la parroquia, o atendía el grupo juvenil que formamos a raíz de dirigir el coro, y seguía las catequesis...pero, eso sí, fuera de esos ámbitos, él a su bola y yo a la mía. 


Aquello no podía terminar bien.


Y una mañana le anuncié que  regresaba  a España.


Y allí decidí dejar la canción. 


Uno de los temas que más  gustaba era "Dame una vida". No es una canción religiosa, pero tiene una letra que muy bien se puede asimilar a ello. Les chiflaba cantarla durante la comunión. Y cambié el nombre por "Manuela". Y lo hice porque Manuela representaba como nadie el espíritu de esa canción, y su letra......." dame una vida para sembrarla, dame un camino y echar a andarlo"..."que no te puedes encerrar en tu cajita de cristal, toda una vida" .


Fotocopié y grapé muchos ejemplares con la letra y el título de Manuela.  Y los distribuí por toda la iglesia, las capillas de las aldeas...y al comenzar la comunión decía "Manuela"...¡y a cantar!


Hace unos meses me escribieron de allí y me dijeron " aquí nos acordamos mucho de usted cada vez que cantamos Manuela.


Hay más historias. Otro día. Pero esta es buena, ¿verdad?




2 comentarios:

  1. No entiendo que te dijera que, en todo caso, seríais correligionarios... pero nunca llegarías a la condición de amigos. Y no lo entiendo porque en verdad, desde la fe, erais algo más grande que simples amigos y/o correligionarios. Desde la fe, sois HERMANOS EN CRISTO. A más no se puede aspirar :-)

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  2. Ay, si yo te contara.

    Conocí un sacerdote que hablando de otro me dijo:

    - Es de los que aún creen en el Espíritu Santo.

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