Sin confianza no puede haber amor.
Si has tenido un desengaño muy fuerte de tu padre, de tu madre, de tu pareja, y concluyes que jamás en la vida podrás rehacer una relación afectiva o ser feliz, esa profecía se cumplirá.
¿Quién dijo eso de que los cobardes son los que muestran amor?. El amor es de los valientes. Cuando tu amas, tocas, brillan tus ojos, acaricias, estás exponiéndote. Ten cuidado de esos que se ríen de las manifestaciones del amor y las toman como debilidades: la inteligencia sin amor es especulación.
Es el mejor camino para perderse. Es cosa de banqueros que se anuncian humanos para que firmes unas preferencias...y gentuza así.
Si has tenido un desengaño muy fuerte de tu padre, de tu madre, de tu pareja, y concluyes que jamás en la vida podrás rehacer una relación afectiva o ser feliz, esa profecía se cumplirá.
¿Quién dijo eso de que los cobardes son los que muestran amor?. El amor es de los valientes. Cuando tu amas, tocas, brillan tus ojos, acaricias, estás exponiéndote. Ten cuidado de esos que se ríen de las manifestaciones del amor y las toman como debilidades: la inteligencia sin amor es especulación.
Es el mejor camino para perderse. Es cosa de banqueros que se anuncian humanos para que firmes unas preferencias...y gentuza así.
Hablando de Bancos...y me estoy acordando de algún hijo de la gran Puta.
surrealista... ayer se coló un huevo disfrazao de tia
ResponderEliminarNo se coló, dijo que se había colado, pero le salió el tiro por la culata "Mujer" existe.
ResponderEliminarLo subí para que veáis el nivel de enfermedad de Tomás Lépez Pizpireta.
Lo de "Lépez" es una errata o un dardo disfrazado de gentilicio?
ResponderEliminar¡Que alguien le regale un instrumento musical, o unas zapatillas de deporte, o una maqueta para montar a ese muchacho! ¡De verdad que necesita un entretenimiento sensato!
ResponderEliminarComo diría Cervantes en el Viejo Celoso: “este es de aquellos que traen la soga arrastrando y de los que siempre vienen a morir del mal que temen”.
ResponderEliminarYo creo que el amor es un estado, y las relaciones afectivas una manifestación de ese estado: o se ama todo o no se ama nada (a Dios y a todos tus hermanos o a nadie).
Mi única frustración afectiva ha sido el Betis. Qué horror!
Confianza. La clave. Y muchos poquitos más
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