Una de las cosas más conmovedoras de
la humanidad es saber que don Emilio Botín se come los mocos cuando
está haciendo de cuerpo en el wáter.
O que Obama se tira pedos a
la rebolé cuando está solo.
Que Alfredo Pérez Rubalcaba tiene las
uñas de los pies como espolones.
Que el Archimandrita de Constantinopla
eructa como un gorila en medio de la noche.
O que a don Javier Echevarría aún se
le queda la última gotica de pis en el calzoncillo.
A mi me conmueve saber esas cosas.
En mi adolescencia, un mayor del Betis con el que hacía la charla me hizo un test de sinceridad. Solo recuerdo dos preguntas:
ResponderEliminarPor la noche, cuando te tiras un pedo ¿levantas las sábanas para cubrirte la cara y saber cómo huele?
Durante el día ¿acercas la nariz al sobaco para comprobar que resiste el desodorante?
¡Joder!
ResponderEliminarSaber estas cositas, o ser conscientes de ellas, ayuda en muchos casos.
ResponderEliminarA mi me imponía mucho el tribunal de mi oposición. Todos muy mayores, con las cabezas nevadas por la edad... Bueno, pues una amiga mía me dio un consejo muy bueno. Me dijo: Cuando estés cantando el tema y veas que te pones nerviosa, imagínatelos cagando con los pantalones bajados!
Oye, mano de santo.
Ya me he acordado de la tercera pregunta:
ResponderEliminarDespués de cagar ¿miro atentamente el producto de mi deposición y me regodeo un poco?
Recuerdo que quería introducir estas preguntas en el examen del círculo breve. Lo propuso en una comisión de servicio, no pasó ni la primera criba.
Pero como el hombre era tozudo, en una ocasión tradujimos una de las preguntas al latín. Cuando le tocó dar el círculo, después de lo de satago acquirere spiritum penitentiae, soltó SU pregunta:
Post depositionem ¿heces atente ac devote contemplo aut tiro directamente de la cadena?
Nadie se dio cuenta (normalmente en estos eventos todo el mundo está pensando en otras cosas o jugando con su agenda electrónica). Y mi charlista recuperó su autoestima.
Siempre se ha sabido que Echevarría canta del sobaco y tiene aliento tigril. Lo digo antes de que sea santo porque después todo será hagiografía.
ResponderEliminarPosiblemente haya cosas peores que el aliento tigril, muy de confesionario rancio. Siendo malo, es peor la bitácora de Alvaro Marichalar o incluso ver a Colate por las calles del DF. Mal lo hemos hecho para que este payaso esté por aquí.
ResponderEliminarMarichalar lleva el payasismo en la sangre. No cabe duda.
Su próximo record, que nadie le ha pedido, será remontar el río Isuela de Huesca, en la parte más seca. Impresionante testimonio del payasismo.
http://www.alvarodemarichalar.com/index.php/es/
¿de verdad? pues yo...... que quieres que te diga Mauricio, hay cosas que no me interesan, que prefiero no saberlas (vaya imágenes que me has dejado, esta noche tendré pesadillas, porra) Las intimidades de cada uno son eso, íntimas y de cada uno!!!!!!
ResponderEliminarPesadillas...¿qué pesadillas?
ResponderEliminarPilar, esta entrada no es de "pesadilla".
Si no te interesa, vale, pero es del género "coña marinera".
Todos nos tiramos pedos...aunque algunos prefieren que no se sepa.
Me voy a la piltra