jueves, 6 de marzo de 2014

EN EL OTRO LADO DEL MURO.


El que lo ha visto no lo olvida nunca: el brillo en los ojos de un niño cuando ha entendido algo.

Es algo conmovedor escuchar ese “¡haí vá!” ante un descubrimiento tan sencillo, y tan complejo, como entender que dos más dos son cuatro.

Aprender es sufrir, y un gozo. Si tú, que te dedicas a la enseñanza, no percibes esa maravilla, y no la disfrutas, ¿qué coño haces?

¿Y la lectura?.

La lectura es un misterio. No tenemos ni idea de cómo se llega a ella. He conocido muchas formas de llegar a descifrar las letras, ¡qué esfuerzo!. El niño , con el dedo apretando en la vocal, o en la consonante, quieto parado, mirando fijamente, y principiando con torpezasupronunciación”...p......p...pa...l...l...la...la...br...br...¡palabra!”.

El empeño es arduo, fatigoso, se necesita ahínco y mucha energía para terminar juntando las sílabas, después las palabras, luego el sentido...y la mayoría terminan en el aburrimiento.

Para muchos leer es eso: saber leer. No hay más. Aprenden a leer, poco más que juntar letras que tienen sentido en unas frases, y allí lo dejan. Más tarde leerán por obligación, jamás por placer...para estudiar, rellenar formularios, pasar un test...la mayoría, como Rajoy, para leer el Marca.

Otros, gracias siempre a alguien (¡podría nombrar a los míos!) comienzan un hermoso camino en la lectura, una senda sin final, donde después de un libro viene otro, y otro. Es un placer, una alegría, una vida que se vive muchas veces, y de un modo intensísimo. Leerás hasta el final de tus días, descubrirás que nunca estás solo cuando lees.

Descubrirás, ¡qué te voy a contar si estás leyendo el Barullo!, que los que leemos, y escribimos, estamos en el otro lado del muro.

Una gracieta para este martes, que te deseo fantástico.

4 comentarios:

  1. Se de lo que hablas. Como madre he vivido esto en multitud de ocasiones: sus primeros pasos, probar un sabor nuevo, el contacto con el agua..... He disfrutado de sus descubrimientos más elementales.

    Feliz jueves a ti tambien.

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  2. Ese momento en que de repente, colocan la pieza que les falta y entienden todo lo que hasta ese momento no había manera, ese momento es único, a mi siempre me saca una sonrisa cuando sucede.

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  3. Entiendo la sonrisa de los niños y me hace bien porque entiendo el mundo en sus juegos. Entiendo a dostoyeski cuando dice que no conoce habilidad práctica alguna en los servidores públicos. No entiendo el Senado no entiendo como el video de jekill de ayer el parlamento europeo de políticos vividores y rebajados de impuestos. No entiendo a los certificadores internacionales de iso 9000 que vienen cada año a mi empresa a cobrar y nos dicen que vamos bien y no tienen ni puta idea de como va la empresa ni de como mejorar rendimiento ni nada. Todos burrocratas menos los niños y algunos libros que te cambian la vida...

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  4. La verdad es que la vocación de profesor debe ser una gozada. Y que pena cuando crecemos... Que poco reconocemos lo que nos aportan los demás. Parece que nos avergüence reconocerlo, lo poquito que sabemos de tantas cosas, hasta procuramos disimular, y ponemos cara de que vamos sobrados...

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