lunes, 8 de septiembre de 2014

DE DONDE VENIMOS

La mayoría de nosotros nos copiamos unos a otros , generación tras generación, desde Adán Y Eva.

De vez en cuando aparece un genio que transforma lo prestado , y nos lo devuelve con creces. Pero son cuatro leones, los demás somos ovejitas.

 Y esto es así no, como dicen los sabios del mundo, por la influencia caldea sobre los textos hindúes, que se amalgamaron con la tradición judía, que nos transmitieron los árabes y...¡joder qué complicado!.

Esto es así por la sencilla razón de que todos somos hombres.  Putos humanos.

Adán vio la luna y muy probablemente dijera eso de " Eva, un día te bajaré la luna", o vio una flor en el  Paraíso y la comparó con la belleza de su mujer.

También vio un cactus , y estoy seguro que no lo comparó con su mujer. Bueno, a lo mejor sí, pero ya con años de convivencia

Esto no significa que el amor a las flores ha sido impuesto por una larga tradición sacerdotal, o religiosa,  y que la omisión del cactus como ideal de belleza fue un tabú impuesto por levíticos personajes.

Es más sencillo.

Después llegaron otros, Caín, Abel, y tropa así, y algunos de ellos supieron decir, escribir, cantar, esculpir eso mismo de otras maneras. Y fue así en todo el mundo. En la América precolombina también compararían las flores con las mujeres.

Somos humanos, donde quiera que vivamos y estemos, y sentimos lo mismo. Y algunos mejoran nuestra manera de vivir de un modo maravilloso, muchas veces a costa de su vida.

Son los genios y los santos.

Y luego hay otros, también humanos, que roban, matan, engañan al prójimo, se lo llevan crudo, se aprovechan del débil, y dicen "aixó,  avui no toque".

Pero también eso es muy humano.

Después estamos los copiones.


Si entendemos esto, entenderemos muchas cosas. Sobre todo , de donde venimos.


5 comentarios:

  1. Warren Buffet habla de las tres Is: primero viene el INNOVADOR, luego el IMITADOR y luego el IDIOTA.
    El mundo ha avanzado mucho y a estas alturas debemos estar en la tercera fase.

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  2. Y el burócrata, ojo. Lo del idiota no estoy tan seguro. Hay muchos que podrían entrar en esa categoría pero no lo son en absoluto. Son personas que se rigen por la máxima "quien obedece no se equivoca" y oye, según en que lugares, les va de coña

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  3. Copiones somos todos. Hasta para lo más mínimo. Y a veces copiamos del original, pensando que va a ser infalible. Le ocurrió a un cura de un pueblo, a unos kilómetros de aquí, poca cosa. Volvía a casa de visitar su parroquia, y como hacía tantas veces, paró el coche al ver a un pastor. Con este no había hablado antes. Iba en plan comprensivo, entiendo que usted y yo tenemos horarios incompatibles, que no vaya a misa y demás. Y lo puso a prueba. "Si a usted se le despista una de estas ovejas, ¿dejaría el rebaño y se iría a buscarla?". El pastor le miró con ojos profundos, asombrado, y contestó: "¿A buscar una oveja y dejar las demás? ¡Pero a quién se le ocurre, déjala que se joda, que ya volverá!".
    El cura se montó en el coche y llegó riéndose a casa. Y lo contó en la meditación del apeadero en el que predicaba. Duró la meditación tres minutos, la carcajada veintisiete.
    Claro que no era la primera vez que la pasaba. Tiempo antes había parado en otra curva, se hizo el simpático y preguntó qué le pasaba a ese cordero que tenía el vientre inflamado... "¿El vientre? Pero si es un cojón, que se le ha hinchado!". También lo contó.
    Falleció hace unos años el sacerdote, que contaba anécdotas asín, y lloré.

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  4. Esto de copiar tiene mucha gracia.

    Paco Homs, el portavoz de la Generalidad es un calco hablando y gesticulando de Arturo Mas.

    Es señal de adulador, lacayo, pelota, y de servilismo que se manifiesta incluso fisicamente en un pequeño encogimiento de hombros , como mirando de abajo arriba a su padrino.

    Con algunos curas también lo he comprobado, que imitan , afectados y vanidosos, a otro , que era el original.

    Decían las mismas frases, soltaban anécdotas del libro de cabecera del imitado, o se ponían las manos en el abdomen y daban palmaditas una sobre otra , mientras te escuchaban con una sonrisa alelada.

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    Respuestas
    1. Eso es humano; estamos programados para actuar así.
      Los primates crecemos para bien o para mal, imitando a nuestros padres, y nuestros padres no son sólo los padres biológicos; a nivel inconsciente, pueden tomar el papel de padres las personas que admiramos o de las cuales entendemos que hemos aprendido mucho hasta el punto de que lo que somos ha salido de ellas.
      Existen incluso unas neuronas que tienen la función de transmitir la información necesaria al substrato correspondiente físico en las células, de forma que nos llegamos a parecer físicamente a nuestros padres/admirados/maestros. Esa es la razón por la cual muchos hijos adoptados se parecen físicamente a sus padres adoptivos sin haber recibido de ellos ninguna información genética. A ti también te pasa, aunque uno mismo no se suele dar cuenta.

      Vinu

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