TÍMIDOS.

Tengo comprobado que las personas más “notas” que yo he visto en mi cinco décadas de vida son los tímidos que huyen hacia adelante.

El tímido suele ser gente de mucho corazón, muy afectivos. A los afectivos les “afectan” las cosas, pero la timidez les impide muchas veces dar un paso adelante y singularizarse. El tímido está inseguro, tiene miedo a que los temblores le delaten, o el enrojecimiento, o la tartamudez, o que se tropiece al andar...y se queda quieto, como los gatos cuando tienen miedo.

Quizás mi peor pecado ha sido el saber motivar. Sí, por mi culpa he llevado al abismo a muchos tímidos.Aunque a veces, solo a veces sale bien. 

Recuerdo uno, después de una sesión terapeútica donde le metí un buen chute de "Emocional Fortex", que le aconsejé   muy serio: equivócate con toda seguridad".

Y eso es lo que hizo: equivocarse con toda seguridad.

Se plantó en la cocina  donde trabajaba la mujer de sus sueños , le dijo que la quería  más que a su vida, le ofreció un ramo de margaritas...y se cagó.

- ¿Cómo que se cagó?- te estarás  preguntando,amigo lector.

Pues sí: se cagó. Los nervios le habían traicionado. Se le aflojaron los esfínteres.

Al día siguiente pidió cambio de destino en la empresa, y hoy está por tierras gallegas.