En Tamahu atiende la
parroquia un sacerdote francés. Hombre de una voluntad de hierro,
graníítico, “no hay pared “, Su entrega está en la categoría
de los héroes, de los santos, y si pudiera, de los mártires.
Es ejemplar, conoce algunos de sus idiomas, y visita las aldeas
más lejanas , algunas a cinco horas andando.
Está claro que me
quiso probar cuando me invitó a acompañarle a una aldea ,
“aquí al lado”, a celebrar la fiesta mayor.
Inolvidable
experiencia.
Salimos a las cuatro
de la tarde acompañados de dos hermanas nativas, pertenecen a una
orden fundada hace poco dedicada al apostolado con los indígenas
(ellas son también indígenas)). Y con ellas, seis monaguillos de la
parroquia de Tamahu, y el menda.
Dejamos la furgoneta
en un recodo, y comenzamos a subir andando una pendiente ideada por
un ingeniero de la escuela de Caminos de Fomento, una pendiente
directa arriba, sin zigzags, a gemelo abierto, que me dejó con los
belfos lánguidos, los pulmones como un globo pocho, y la vergüenza
de ver que las dos monjitas ascendían dándole a la hebra.
¡Tres cuartos de
hora por camino de selva, lloviznando, y parando a respirar y
bocanear mirando al viento imperio!
Pero valió la pena.
Todo el pueblo, pequeño, de una pobreza compartida con una alegría
desbordante, nos recibió entusiasmado.
Los colores de sus
vestidos eran una maravilla, la hospitalidad, enternecedora, las
miradas de las decenas de críos que pululaban por la iglesia, un
barracón de madera dignamente decorado divertidísima. Yo era el
nuevo, y me miraban con cierto respeto...hasta que comencé a
bizquear, hacer gañotas, y ´tonterías, y perdieron el miedo.
Antes de la Misa se
confesaron un buen número de mujeres, y algunos hombres. El
sacerdote sentado a un lado de altar, y una cola de decenas, también
hombres, haciendo cola en el pasillo.
Incluso confesaba
alguna madre con el niño en brazos, algo que me llegó muy dentro.
La misa fue en
lengua nativa, allí entendí que el vasco es un dialecto de este
país, algún vasco se lo llevaría para allá. Duró dos horas.
Después fuimos
invitado a una cena. Aquello , recordando las cagaleras de días
anteriores , me hizo poner pie en pared: ni de coña me tomo esa hoja
asada en brasas con un interior de fríjoles con no sé qué...vamos
inicio el nacimiento del nuevo Amazonas en mierda.
Y bajamos. Llovía.
Estaba oscuro como boca de lobo...y sí, ¡acertasteis!: el único
que se desculo dos veces fui yo.
Las hermanitas, tan
panchas.
Recuerdo la frase
que me escribió Xavier: “aquí el tiempo no existe”.
Vaya experiencia,!!!!!!!!eres fuerte eh, aguantas bastante , xo te acostumbras ya veras, lo importante como tu dices es que estes feliz....... cuida tu salud, yo en el tiempo q estuve en nicaragua no me puse mala, me entraron picores al llegar a madrid, xo son experincias maravillosas.......la gente como actua ante un nuevo personaje?xa ellos seras lo mejor, lo nuevo.......uf seguro es gente mas agradecida q cualquier ricacho.
ResponderEliminarun abarazo desde alicante amigo
Las fotos preciosas, el colorido es genial y tu en esa foto?la gente seguro es mas himilde en esas casitas q los ricachos.........SUERTE AMIGO
ResponderEliminarBien.
ResponderEliminarSi construimos el barracón EL BARRULLO, será con madera.
Vete buscando una serrería próxima.
Los monaguillos seguro que las conocen.
Estos sacerdotes, como el francés que cuentas, no salen en los periódicos , pero deberían de salir , por justicia y para callar la boca a muchos que meten en el mismo saco a todos los sacerdotes porque han leido que alguno, desgraciadamente e inexcusablemente , ha abusado dd niños.
ResponderEliminarYa lo decia Francisco: Los sacerdotes son como los aviones , solo son noticia cuando caen. Gracias Suso por compartir estas vivencias y disfruta mucho, ademas te vas a poner 'to
ResponderEliminarTó preto' con tanta subida!
ResponderEliminarSaludos !
ESTE ES MI SUSO..... así se cuenta la historia..
ResponderEliminarUn abrazo
Tu felicidad es la nuestra. No lo olvides.
ResponderEliminarJa, ja, ja.
ResponderEliminarMe has recordado las excursiones de los cursos anuales.
Aquéllas sin monjas.
Todo esto te va a venir bien para tu salud física.
También para la mental.
Saludos
Bonitas fotos, bonita historia,....realmente va a ser que has de dejar de fumar.
ResponderEliminarpor aquí.....en fin.
abzos,
sul
Aquí el tiempo no existe. Me encanta esta frase!!
ResponderEliminarAcuérdate de recordarles la importancia de almidonar las telas del oratorio...
ResponderEliminarQue grande... gran historia y gran narrador... tan divertido como siempre
ResponderEliminarEso eso...
ResponderEliminarSuso!!!
ResponderEliminarSaludos del Perú, en la foto con dos estatuas y tu al medio se ven tres susos en línea
espero que tu estomago se adapte !
ResponderEliminarbienvenido a America ! esto es asi !
Cada día me conmueve más tu aventura por esos lares y espero tus crónicas con verdadera ilusión.
ResponderEliminarCuídate, Suso.
Me alegro mucho , las fotos preciosas . Un saludo Lola .
ResponderEliminargrande, eres grande
ResponderEliminarCuídate mucho. eres el puto boss. Cuando necesites más cosas (¿? dirás), nos dices. Un abrazo. Carmen
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