Pasear por la selva es tener la sensación de que vives en un sistema que está incesantemente en destrucción , que de una manera ciega e implacable realiza la naturaleza.
Eso mismo da una sensación de avance, de que allí florece la vida.
Pero no: es la muerte lo que allí perdura. Y esa misma podredumbre superpuesta de una manera tan salvaje nos da ilusión de vida.
En el fondo, quizás la ciudad sea otra selva donde la muerte que te circunda te da la ilusión de que estás vivo.
Mañana temprano acompaño al padre a visitar enfermos. Hemos quedado a las siete de la mañana.
Como estas noches pasadas desde que dejé de fumar, mi sistema nocturno anda descontrolado, y despierto a altas horas con automatismos de nicotina, para regresar a medio dormir en vela, prefiero irme a las aldeas a visitar a estos "bienaventurados", que lo son.
Tengo que tomar una decisión sobre mi futuro, y tengo miedo.
Mañana temprano acompaño al padre a visitar enfermos. Hemos quedado a las siete de la mañana.
Como estas noches pasadas desde que dejé de fumar, mi sistema nocturno anda descontrolado, y despierto a altas horas con automatismos de nicotina, para regresar a medio dormir en vela, prefiero irme a las aldeas a visitar a estos "bienaventurados", que lo son.
Tengo que tomar una decisión sobre mi futuro, y tengo miedo.
No tengas miedo, amigo.
ResponderEliminarLo cierto es que todos andamos con cierto cague vital, ya sea viviendo en el barrio de Salamanca de Madrid, en San Juan de los Infantes o en Mexico D.F.
Imagino que el contraste de culturas, la adaptación en las costumbres y las condiciones de vida en ese nuevo entorno, plantea grandes retos y dudas vitales.
Podrá el hombreblancodebarbablancaquevinodeencaDios encajar allí ?
Dónde carajo estaré dentro de cinco años ?
...
Los hombres del desierto me mostraron un camino que me hizo pensar mucho.
Ellos afirman de forma natural que " hoy salió el sol, y esta noche veremos las estrellas, no hay problema"
Vive tu día y no le des muchas vueltas al futuro.
Hay occidentales que se toman un año sabático para tocarse la minga.
Orientales que se toman cinco años para reflexionar sobre el carma.
Polinesios que se toman seis meses para esculpir una piedra de dos metros y clavarla en la arena.
Sevillanos que son capaces de tardar en leer la Odisea, todo un verano. Tranquilo, quillo.
...
No tengas miedo, no hay prisa.
Chico.
Un abrazo, amigo.
ResponderEliminarSuso, el miedo no puede estar presente (al menos, siendo consciente de ello) al tomar una decisión. Saca eso de la ecuación y si no no la tomes. No hay prisa, casi nunca la hay...
ResponderEliminarNo es "miedo" la palabra....es "responsabilidad".
ResponderEliminarSaber qué camino debo tomar.
Yo creo que es un poco pronto. Hasta que no hayas estado seis meses o un año no vas a poder tomar ninguna decisión. Toma la decisión de no tomar ninguna decisión hasta seis meses o un año. Si te fuerzan entonces mejor que no.
ResponderEliminarAprovecha para aprender lenguas indígenas. Nunca sabes si será útil, quizá la futura nueva superpotencia sea de allí y el eje Peking-Moscú-Validvostock-Vancouver se desplazará...
Anocheciendo en España.
ResponderEliminarVivir es estar siempre en una encrucijada.
El consejo del amigo Dr. Jekyll es sabio: tiempo al tiempo.
Prudencia, te la dará el tiempo que lleves en Tamahu.
Está pendiente hablar de la agricultura de la zona.
Saludos
el insomnio tambien es por el cambio de hora
ResponderEliminary de continente...
decisiones son transitorias. no lo olvides
Cuando llegue el momento, no te adelantes
ResponderEliminarTranquilo. No te has precipitado. Tomate tu tiempo.
ResponderEliminarNo tengas miedo ......pero claro que la responsabilidad de ayudar es grande ,
ResponderEliminarEn esta vida siemppre
hay miedos,pero con el buen hacer se supera.......ANIMO......
AMIGO