El tiempo es lo que uno hace.
¿No te ha sucedido llegar con antelación a una cita y, viendo que hay que esperar, decides "hacer tiempo"?.
Entonces, entras en un bar, tomas un café, lees el periódico, das la vuelta a la manzana, miras escaparates, ves pasar la gente.
Esa es la materia de la que está hecha el tiempo: cosas tontas, anodinas, repetidas e incongruentes que uno ejecuta antes de esa cita.
También estamos citados con la muerte, y es tan verdad esta comparación que al punto de encuentro con ella siempre se llega con toda una vida de antelación.
El mundo está constituido por una trama de actos ínfimos, llenos de belleza y de maldad, de orden y desorden, de alegría y tristeza, que forma el humo de ese cigarrillo que fumamos y respiramos.
El tiempo no existe. Si el tiempo es un tejido inmaterial que se compone de lo que uno hace cada segundo, pon ahora una balada y aspira suavemente el crepúsculo de la tarde sentado en la verde ladera ,y vete elaborando el hilo de la crisálida que tu particular gusano está envolviéndose.
En el interior de ese capullo amarillento que respiras están todos los amores que has tenido, las risas con los amigos, los versos más inmarcesibles, las fiestas, las hierbas recién segadas, el olor a tierra mojada, la sonrisa de las mujeres que amaste, los juegos de la niñez y todos los columpios.
¿Qué dice esa canción que canta una mujer con la garganta rota por el alcohol? Dice que el amor es como la brasa de un cigarrillo que se consume a medida que se acerca a tus labios.
Acerca ese cigarrillo a tus labios y "haz tiempo" , recordando todas las cosas buenas que has hecho.
¿No te ha sucedido llegar con antelación a una cita y, viendo que hay que esperar, decides "hacer tiempo"?.
Entonces, entras en un bar, tomas un café, lees el periódico, das la vuelta a la manzana, miras escaparates, ves pasar la gente.
Esa es la materia de la que está hecha el tiempo: cosas tontas, anodinas, repetidas e incongruentes que uno ejecuta antes de esa cita.
También estamos citados con la muerte, y es tan verdad esta comparación que al punto de encuentro con ella siempre se llega con toda una vida de antelación.
El mundo está constituido por una trama de actos ínfimos, llenos de belleza y de maldad, de orden y desorden, de alegría y tristeza, que forma el humo de ese cigarrillo que fumamos y respiramos.
El tiempo no existe. Si el tiempo es un tejido inmaterial que se compone de lo que uno hace cada segundo, pon ahora una balada y aspira suavemente el crepúsculo de la tarde sentado en la verde ladera ,y vete elaborando el hilo de la crisálida que tu particular gusano está envolviéndose.
En el interior de ese capullo amarillento que respiras están todos los amores que has tenido, las risas con los amigos, los versos más inmarcesibles, las fiestas, las hierbas recién segadas, el olor a tierra mojada, la sonrisa de las mujeres que amaste, los juegos de la niñez y todos los columpios.
¿Qué dice esa canción que canta una mujer con la garganta rota por el alcohol? Dice que el amor es como la brasa de un cigarrillo que se consume a medida que se acerca a tus labios.
Acerca ese cigarrillo a tus labios y "haz tiempo" , recordando todas las cosas buenas que has hecho.
ESPACIO RADICAL LIBRE: MATILLA DE ARZÓN.
Es una entrada existencialista!!! Ahora estoy leyendo El mito de Sísifo, de Albert Camus.
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