El imperativo categórico, dicen, es un mandamiento autónomo y autosuficiente, capaz de regir el comportamiento humano en todas sus manifestaciones
Este imperativo categórico es un virus maligno.
¿Cómo se podría luchar contra él si lo tienes allá dentro en el lóbulo occipital ? Está en la nuca , donde te grabaron a fuego en las cisuras del huncus del hipocampo tus creencias, tus miedos, tu necesidad de ser alguien y ponerte algo en la cabeza para hacerte retrato de mierda que adorna tu puto despacho.
Liberarse de este virus es una antiquísima aspiración del hombre.
Algunos indios lo han intentado dándole al peyote , en China fumando opio, o poetas que se ponían hasta las trancas de absenta.
La guerra ha servido también para buscar la salvación en esas orgías de sangre, gritos,toses y crueldad. Iglesias hubo que inventaron la fe y prometieron caminos de salvación a costa de la vida de millones de personas inocentes.
El pueblo llano ha encontrado un remedio más a mano en la taberna o en el sexo , que es el circo de los pobres.
La política es también una fórmula de hallar la felicidad: millones de idiotas que se suben al carro de Heno para colocar a los suyos , y los demás que se jodan.
Y la Banca. Dando a diestro y siniestro créditos bancarios para que unos y otros bailen al son del dinero. Por ejemplo, en la carrera de armamentos, otra fórmula de hallar la felicidad.
El Santander , la Caixa, BBVA, financiando un cohete atómíco. Un porro gigante que nos puede dejar colgados eternamente.
He aquí la solución , éste es el imperativo categórico : puesto que nada hay que hacer, nada queda por hacer. ¡¡¡POUM!!!: ¡a la mierda todos!!!
AQUÍ, VILLANCICO.
El mejor antídoto es la 'formación' en el sentido tradicional. Porque las personas no somos por naturaleza lo que deberíamos ser y hay que hacer un esfuerzo mediante la formación (en su sentido clásico) para comportarnos según nuestra naturaleza.
ResponderEliminarAsí que: a leer, a estudiar y a estar abiertos al mundo. Nos puede pasar, como decía Keynes, que “hombres prácticos, que se creen exentos de cualquier influencia intelectual, suelen ser a menudo esclavos de algún economista difunto”. La historia se repite muchas veces porque repetimos errores.
El imperativo categórico es una manera de formular que, en cierto sentido, cada hombre es también todos los demás, incluso aquellos que nos resultan más detestables o ridículos, más monstruosos o más payasos. Aunque la expresión "imperativo categórico" la asociamos con Kant y con la Ilustración, la idea de que, en cierta manera, cada hombre lleva dentro de sí la humanidad entera está en la Biblia y en el Corán, en Sófocles y en Dostoievski. Quien es capaz de decirse a sí mismo: "Puigdemont también soy yo", ha alcanzado un nivel muy profundo de autoconocimiento.
ResponderEliminarLo de Puigdemont soy yo. ...me suoera;)
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