Cumplo 60 años. Me cuesta creerlo, pero son los demás los que dan fe del paso del tiempo en uno.
Regresar a san Cugat me ha hecho reencontrarme con antiguos alumnos, o viejos compañeros de los años que estuve por aquí. Y ves que te miran con ojos extraños. No logran reconocerte.
Y entonces descubres en ese espejo tu auténtico rostro.
Hoy es un día para pensar : " ¡Dios mío!, ¿ qué he hecho estos años?". Mucha gente no se avergüenza de su vida Yo sí me avergüenzo de muchas cosas.
Soy un desastre: me gusta vivir la vida de verdad, beber de verdad, besar de verdad, hablar de verdad, reírme de verdad, cantar de verdad, llorar de verdad , enamorarme de verdad, rezar de verdad, y cuando pones tanto en todas esas cosas lo más normal es que salgas lleno de cicatrices.
Soy un desastre: me gusta vivir la vida de verdad, beber de verdad, besar de verdad, hablar de verdad, reírme de verdad, cantar de verdad, llorar de verdad , enamorarme de verdad, rezar de verdad, y cuando pones tanto en todas esas cosas lo más normal es que salgas lleno de cicatrices.
Uno es así y no hay que darle más vueltas.
Al final todo son pruebas de que has vivido. Son como las cornadas de los toreros que se llevan como una medalla. De todos modos el volver a empezar, el abandono, el desamor, todas esas cosas que hacen sufrir tanto en nuestras vidas son un terreno donde florecen las mejores cosas que nos han sucedido. Los versos más hermosos son los más tristes.
En la película "Gigante" hay una escena que me conmovió especialmente.Un joven Rock Hudson defiende en un bar a su chica. Y recibe una soberana paliza de unos chulos de barra que lo dejan muy malamente.
La chica -¡ojo!, una Elisabeth Taylor en su apogeo- le acoge en su regazo y le dice "nunca me pareciste más gigante que ahora".
Me sentí muy identificado con ese hombre, y muchas veces he pensado que la mujer que me ame deberá ser una Taylor.
Y así ha sido.
En la película "Gigante" hay una escena que me conmovió especialmente.Un joven Rock Hudson defiende en un bar a su chica. Y recibe una soberana paliza de unos chulos de barra que lo dejan muy malamente.
La chica -¡ojo!, una Elisabeth Taylor en su apogeo- le acoge en su regazo y le dice "nunca me pareciste más gigante que ahora".
Me sentí muy identificado con ese hombre, y muchas veces he pensado que la mujer que me ame deberá ser una Taylor.
Y así ha sido.
Hay personas que no les gusta sentirse culpables. Yo sí. la culpa, con su toxicidad, implica al menos que queda algo, un camino de vuelta y nos mantiene unidos a los demás. Pero ¿qué pasa cuando hasta la culpa desaparece y no queda nada?
Magnífico testamento ... y magnífico programa para los próximos 60.
ResponderEliminarMagnífico testamento ... y magnífico programa para los próximos 60.
ResponderEliminarFelicidades!!!!
Feliz cumpleaños, Suso.
ResponderEliminarGracias!
ResponderEliminarFelicidades Suso!! Que celebres de verdad tus 60. Diios te bendiga. Eruka
ResponderEliminarFelicidades!!!
ResponderEliminarLa culpa, como todo, puede ser buena o mala. Así que no es ni buena ni mala, sólo una prueba de nuestra libertad.
Leyendo el cuento de Navidad de Dickens.
LLego tarde, pero llego para felicitarte la Navidad y para felicitarte por tu cumpleaños. Desde la distancia pero con cariño sincero. Un abrazo fuerte. Sandra
ResponderEliminarEstás en la novena;)
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