sábado, 15 de agosto de 2020

HOY NADA.

El día  de la toma  de la Bastilla Luis XVI  anota en su diario:

"  Hoy, nada".

De  esta frase se ha deducido  que el tío era gilipollas, y que  no se coscaba de lo que sucedía.

Si uno lee como falleció , este hombre sabía perfectamente  lo que sucedía. Nada de literatura, de  diarios  escritos para pasar a la historia...

"Al bajar de la carroza se quitó la chaqueta, se desabrochó la camisa de lino y se apartó el pañuelo del cuello.

Algunos guardias trataron de atarle las manos, pero Luis se negó indignado: «Haréis lo que se os haya ordenado, pero no me ataréis nunca».

Edgeworth lo ayudó a subir los empinados peldaños del cadalso y, alcanzado el patíbulo, el verdugo Sanson le cortó la coleta y finalmente tuvo que acceder a que le ataran las manos, espoleado por Edgeworth, quien le dijo que ese sería su «sacrificio final».7

Tras todo esto, Luis de Borbón preguntó si los tambores redoblarían durante su ejecución; el otrora Luis XVI de Francia, logrando apartarse del verdugo, hizo ademán de volverse hacia el pueblo de Francia siendo detenido en el intento; llegó a exclamar: «¡Pueblo, muero inocente de los delitos de los que se me acusa! Perdono a los que me matan. ¡Que mi sangre no recaiga jamás sobre Francia!».

El verdugo refirió más tarde en sus memorias que «[el rey] soportó todo eso con una compostura y una firmeza que nos asombró a todos nosotros. Estoy convencido de que sacó su fortaleza de los principios de la religión, de los que nadie parecía más convencido y afectado que él».

Uno o dos minutos después de las diez y veinte, fue finalmente guillotina".

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