miércoles, 5 de agosto de 2020

UN MOMENTO FELIZ.

Momentos felices. 

Me hace ilusión   ir escribiendo en el blog  aquellos momentos felices que me suceden, que son muchos y que  acaecen por las razones más nimias, con el fin de tenerlos a mano cuando esté triste , o piense que las cosas no van bien. Y que pueda darme cuenta de hasta qué punto es absurdo amargarse cuando a la vuelta de la esquina me espera una pequeña tontería que me va a hacer feliz.


Esas cosas son  " sucesos mínimos". 


Los sucesos mínimos son como las truchas que saltan donde les da la gana y que el furtivo encuentra debajo de una piedra y , si hay suerte -suerte para ellas- escapan vivas y ágiles y felices. 

No hay nada más alegre y gimnástico que un animal joven sacando fuerzas de flaqueza para escapar a la muerte.

Ayer nos visitó Emilio F en Casa Sueiro. 

A Emilio lo conocí en Valladoliod. Entonces él no era sacerdote, y  yo estaba con el barco entre las piedras , tomando un  decisión en un cruce de caminos que a los dos nos hizo sufrir.

Casi veinte años después volvimos a vernos. Él es sacerdote. Tuvimos una tertulia maravillosa, estupenda.

Ayer fui muy feliz. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario