sábado, 25 de mayo de 2013

UN ANIVERSARIO


Me llamó y supe que aquella relación terminaba. Mejor para ella, mejor para mi. Yo quería cortar esa historia, pero...la verdad es que no podía. Y no era amor. Probablemente ni siquiera cariño.

Acudió con gafas de sol a la cita, y llovía en Barcelona. Estaba clara su intención. Fue algo breve. Con un grado de temperatura en el aire tieso de la calle ella pidió una Cocacola. A la escena sólo le faltaba que sonara en la cafetería el Requiem de Mozart. Me dijo: "Llevo semanas dándole vueltas a nuestra historia. No sé cómo comenzó , pero lo cierto, chico, es que he llegado a la conclusión de que ahora mismo eres el único error que no me puedo permitir".

De repente me sentí como un niño muy pequeño con un globito en la mano y una piruleta. Quise decirle algo así como de despedida de Casablanca. Lo intenté sobre la marcha. 'Ataúd ' fue la palabra más esperanzadora que se me ocurrió para salir del paso con solera. Me quedé sin recursos. No supe qué hacer. No me sentía con las fuerzas de otras veces, cuando me creía capaz de aprovechar la agonía de un amor para contarle a Dios un chiste de monjas.

Nos separaban unos cuantos años pero ni siquiera se me vino en ese instante a la cabeza lo que leí no sé donde: cinco años es lo que tarda una chica de 22 en tener la edad de un hombre 20 años mayor que ella". Pero, en este caso, yo era la chica.

Me quedé en blanco, como un chaval limpiándose los mocos con la manga. Un minuto más tarde confieso que también me sentí profundamente jodido. En aquellos años uno nunca esperaba que ocurriese lo que sospecha (hoy sí) , y un soñador como yo muchas veces incluso pensó que no era cierto su pasado, y que todo lo que sucedía no era verdad, era el guión de una película que yo protagonizaba.

Aprendí mucho de esa mujer que estos días cumple 70 años.
-----------
Se actualizó "Canciones que nos hacen mejores". Está el enlace arriba a la derecha, y comenzamos con una canción que duele, si has pasado por ello...Aquí

3 comentarios:

  1. Tiene su aquel las tutorías de madres de buen ver. Se puede proponer.

    Bronchales

    ResponderEliminar
  2. Del blog de Manuel Conthe:
    En un célebre chiste judío -que conté, abreviado, en "Los engaños del humor"- una mujer desesperada le dice al rabino:
    -"Ya no sé qué hacer. Mis cinco hijos y yo vivimos apretujados en una vivienda de una sola habitación".
    -"¿Tienes cabra?", pregunta el rabino.
    -"Sí".
    - "Pues métela en la habitación".
    -"¿Pero cómo vamos a vivir?"
    -"Haz lo que te digo", insiste el rabino.
    La mujer obedece, pero al poco tiempo vuelve ante el rabino:
    - "Con la cabra, la cosa es imposible. Nuestra vida es infernal".
    -"Saca la cabra", le dice el rabino.
    Ocho días después, la mujer regresa agradecida:
    -"No sabe qué a gusto vivimos ahora".
    En el Betis vivíamos con la cabra, en perpetuo estado de ansiedad agudo. Muerto el perro se acabó la cabra. Historias de estas, o parecidas en otros campos, hay millones. Una vez fuera, los problemas son los ordinarios, pero no intentas vivir una vida que no existe, dependiendo del arbitrio de unos fanáticos (eso sí, con una gran intención), de cómo se han levantado. Pero esto es lo que pasa cuando coges a Sustito con quince años y le dices que tiene vocación. Sustito te importa un comino, lo único que te importa es la gloria de tu organización contingente (no de la Iglesia necesaria). Y ves que no es lo suyo y te da igual, porque el perjudicado es otro.
    Así sigue viviendo la gente en el Betis, como decía Lope "quedar e irse, y con quedar partirse / es ausencia en el mundo y fuego en el infierno". Ausencia en el mundo, no querer ver la realidad; fuego en el infierno, el pecado del que no quiero saber nada, origen de otros pecados de los que se hacen responsables. Cierto: existe el pecado original, con el que hay que convivir; pero no contribuir a su expansión.

    ResponderEliminar
  3. Caray Jeckyll, hoy te has levantado "sembrao". Buen comentario.

    ResponderEliminar