jueves, 19 de noviembre de 2020

BATIBURRILO SEXUAL DE COSAS SEXUALES.

Uno, como bastantes hombres a una edad , ha consumido porno y ha madurado sexualmente - ¿ madurado?- bebiendo en las charcas de lo guarro. De lo porcino. Esa fiebre que uno sentía escuchando a Julio Iglesias, "tiene cosas de blanca, tiene cosas de negra, tiene cosas de india, bonita mezcla que da esta tierra". Y uno , loco.


Uno también ha entendido el desfogue del obrero exhausto, al payés rijoso, al empresario ufano, al esposo flácido y al joven misógino yendo a romper a la noche a los muelles de un puticlú , resoplando porque la vida es dura, porque el sexo nunca es bastante, porque llegan reventados del curro y sus mujeres gastan la mala costumbre de hablar, porque son molestas y sienten, porque eligen y no siempre están húmedas, porque el cuerpo en pareja se agota y ellos, pobrines. Sí, uno ha sido un  varón con pene dando guerra,  un capitán chulo , un faro guía, una voz demoníaca que ordena instintos. Un pobre  chico necesitado  de un gemido falso para rehacerse, aunque sea a golpe de fajo.


A uno le habían formado  en  que uno es más hombre cuanto más se sobrepone a la biología, y no cuando se deja arrastrar por ella. Y en el pecado y la virtud. Y resulta que no, que no había manera. La pelota caía a tierra, al barro, y rebotaba asqueada por su caída elevándose al cielo, pensando que no volvería a pasar...¡ja!.. volvía al suelo , y pensabas que tus ascensiones eran de arrepentimiento.


Ese mercado de la carne a uno le mataba de tristeza sabiendo que todas, probablemente, deseaban estar en otra parte.


Pasé  esa epidemia de la que muchos han quedado con secuelas de por vida . 


Yendo en autobús a Santiago escucho a unos críos, no tendrán más de catorce años, hablar de  una peli porno que han visto. Hoy sé, con sesenta y dos tacos, que la pornografía es el caldo de cultivo y la pedagogía de la prostitución -porque el porno no es ficción: crea realidad.. Estos  pornonactivos -es decir, los chavales que tienen su primera experiencia sexual con el porno antes de los 11 años, de media- pasarán a ser   pornófilos de contenido adulto  a serlo de contenido infantil. 


Ellos no se dan cuenta, pero están consumiendo una cadena que termina siendo   una fábrica de pedófilos, porque la excitación cada vez se consigue con un grado más alto,  para construir un imaginario del horror.


¿Dónde está la trampa?  La diferencia entre el erotismo y la pornografía es que la pornografía está hecha para vender, ese es el asunto fundamental: todas las imágenes pornográficas están orientadas a que el pornógrafo, el pornófilo, se quede con el producto, lo compre. El erotismo tiene que ver con el arte y la pornografía es una realidad social lejos del arte.


Estos críos están siendo educados  en unas representaciones pornográficas de poder respecto a las mujeres. Las mujeres en la pornografía son representadas  pasivas a la violencia que ejerce el macho.  La pornografía está llena de imágenes de odio hacia las mujeres. Esas imágenes y todas aquellas representaciones que muestran odio hacia las mujeres están al alcance , en abierto, a niños de nueve, diez y once años. Y no exagero.


¡En qué trampa han caído las mujeres con esa liberación sexual!

No se me ha ido la olla.  Hay muchas investigaciones que ponen de manifiesto que hay una pedofilización de la prostitución y una pedofilización de la pornografía. Se han hecho estudios en los que se les preguntaba a los varones qué buscan en la pornografía y buscan, mayoritariamente, a niñas de 13 años. Ese es su relato pornográfico: aunque luego esas mujeres tengan 18 años, tienen que imaginar que son adolescentes, porque les erotiza mucho más.


El mayor problema moral  de nuestro tiempo, el cáncer  que nos destruye es, sin duda, la pedofilia. Está por todos los lados.  Para Stanley Kubrick las sociedades secretas más importantes del mundo , están llenas de hombres atados juntos, en una especie de vínculo, por la pedofilia.



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