viernes, 27 de mayo de 2022

LA RUEDA DE LA VIDA.

Con las primeras luces del día comienza a rodar la vida.


Despierto  y aún veo llegar al sol desde el este. 

Muy temprano el panadero amasa el pan. En los puertos  los barcos de pesca se hacen a la mar .  Por las carreteras miles de coches se  dirigen  hacia las grandes ciudades. Cientos  de camiones cargados de mercancías van a los  grandes  centros de  distribución . Los agricultores salen al campo. Los padres llevan a sus hijos al colegio. Me  cruzo  con un cura  bueno, que aún quedan, abriendo  la Iglesia  para la Misa de 8.00.

Un enfermo con treinta años de esclerosis  múltiple , paralizado en una  cama , recibe  la sagrada  Comunión  y es  su momento de desconexión  y de  vivir otra   vida. 

Los ejecutivos, oficinistas y obreros llegan a la fábrica;. Levantan el cierre los comercios. Espabilan  los autobuses y el metro en la ciudad transportando ríos de gente, a cada uno hacia su afán;.

En los hospitales se abren los quirófanos. Los estudiantes llenan las aulas. En los mercados suenan los gritos de los tenderos animando las ventas de carne, pescado, frutas y hortalizas.

¡Todo es  vida! :  a cualquier hora del día o de la noche un escritor esté escribiendo un libro, una pareja se esté enamorando y muchos ciudadanos anónimos estén proyectando sus sueños sobre el futuro.

Un anónimo babea en un blog y no sabe por qué. 

Esta es la rueda de la vida, que cohesiona la convivencia.

Pero en nuestro país este río  social se halla profundamente contaminado. La política  bombea a la superficie de forma continua e inagotable la basura de la corrupción , de  la  demagogia  , del derroche  que  pagamos todos  para  esa  cohorte de  porcinos  que  viven del cuento.

Y  su insoportable hedor lo huele el panadero que fabrica el pan, el marinero que trae el pescado a puerto, el labrador que siembra las semillas, el camionero que transporta mercancías, los escolares que llegan con sus cargadas mochilas al colegio, los médicos que curan en los hospitales, las cajeras que cobran en los supermercados,  los carniceros, los ebanistas, las secretarias, los fontaneros, que cumplen con su deber.

Como una lluvia ácida la corrupción , la  vagancia, la  frivolidad se desprende desde la política sobre la  vida  misma.

¿ Qué   esperas  a  enviarlos  a  la  mierda? 

Vive  lejos  de  las  ideologías ,  oxigena tu  particular  zona   para que el panadero, el carnicero, el frutero, el estudiante, el médico, el profesor, el científico, el artista, el empresario , y el cura vuelvan a la diaria rutina sin que el cabreo o el desánimo envenene, contamine y corrompa su propia vida.


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