miércoles, 4 de mayo de 2022

SALIRSE DEL CARRIL.

Intuyo que hoy no va a gustar a según qué lectores esta entrada.


Por si alguien no lo sabe soy de los que piensan que hay sectores profesionales que  habría que eliminar, fumigar o, al menos, darles un par de guantazos a mano abierta para ver si espabilan: los funcionarios. En especial los que no mueven el culo durante horas de su puesto de trabajo. Esos que al llegar a casa le dicen a su mujer " ¡hoy ha entrado una mosca en el despacho y se ha puesto encima de un dosier!".


- ¡ Jodeeeeerrrrr!


Y cuando alguien me dice que su ideal es sacar unas oposiciones lo miro como a Ben Hur en las galeras.


Hay otro tipo de funcionario que son, pero que no son: los bancarios. ¡ Qué tropa! 


Acabo de cancelar la cuenta con UNICAJA y, oye, que les den mucho. ¿Pero, qué?...iré de Guatemala a Guatepeor. Son un ganado lanar, ovejuno, estabulado. 


Son profesiones anaorgásmicas.


Son personas que uno intuye que les incomoda que otra gente arriesgue. No es que ellos no arriesguen, que no arriesgan nada, sino que no quiere que nadie lo haga.  ...parecen decir " a mi no me gusta que salir del carril, y es mejor así, igual sea, que  no os salgáis ninguno del carril".  Y, claro, cuando quieres algo de ellos , entonces sale el burócrata que lleva dentro.


Por ejemplo, que me ingresen la pensión el último día de mes , cuando la cobras el 26. Pues los tíos a rascar unos días al pobre jubilad@. Pides aclaración y contestan " así son las cosas ".


No soporto esa gente que vive para decirte no hagas tal cosa, eso no te pega, allí no sales bien, como vas a dejar tu trabajo, como vas a volver a empezar...son defensores del estatismo, reyes del quedarse paraditos, y muchos de esos tíos, y tías, son los que se llaman a sí mismos políticamente incorrectos. Ya, mis cojones.


Recomiendo el exceso, que  es un camino de cosas pequeñas: una camisa floreada, un calcetín de cada color, una decisión desacertada, no sé, un punto de diversidad impredecible al día día. O sea, todo lo contrario a la mentalidad del funcionario, que es que al final lo llevan en la cara. El vinagre pepino que arrastran, digo.


Lo cotidiano es gris, es lo normal:  que tu niño vomite, que el yayo se mea encima,  que pierda tu equipo, que la serie de Netflix sea una mierda, que tu jefe es gilipollas,  así que busca por los márgenes de tu vida. Por ejemplo,  di ordinarieces, vete solo  a un karaoke y canta descamisado con un Jack Daniels en la mano, o haz algo que nadie espera.


Salirse del carril y que la vulgaridad de los días no te atrape.





4 comentarios:

  1. Hola,
    Afortunadamente hay muchos funcionarios que sí trabajan, sino ,esto no 'funcionaría'. Pero sí, hay demasiados que piensan que la última vez que tuvieron que dar un palo al agua fue el día que aprobaron. Dos ideas al respecto: muy muy mal quien se lo permite. Muy muy mal cuando es el nuevo entorno el que los empuja a actuar así.
    Los de la banca...me temo que la mayoría son lanares y se limitan a cumplir lo que les mandan, sea lo injusto que sea.
    Saludos

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  2. Es ver pero hay demasiados
    Gracias

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  3. En cuanto al grupo de los bancarios, creo que generalizas. Los hay que hacen una gran labor. Me explico, no todos los bancos piensan única y exclusivamente en la cuenta de resultados, en los beneficios y en remunerar a los accionistas. En España hay algún banco que hace una labor social IMPRESIONANTE, desde su fundación ayudan a los más necesitados y desfavorecidos, a miles de personas vulnerables y en riesgo de pobreza, etc. A estos últimos bancarios más que darles cera hay que hacerles un monumento.

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