jueves, 27 de noviembre de 2014

EN UN RING

Para que se den héroes en este mundo se necesita gente que no esté satisfecha consigo misma.

El germen de toda revolución comienza en ese punto a partir del cual uno está dispuesto a no quedarse como está. Porque no le gusta ni cómo está él, o cómo está la sociedad.

Esa es la razón por la que , de momento, no asistiremos a la independencia de Cataluña: no conozco un sólo catalán dispuesto a morir por ella. Ni tampoco españoles a dar su vida por España (por cierto, que mal suena eso del "Partido Único" de Mas : tufo a Goebels).

Estamos demasiados satisfechos con nosotros mismos.

La verdad es que el estado de sedación de este país es alarmante. Las estamos viendo de todos los colores, nos las están haciendo muy gordas -  me refiero a la clase política, judicial, la banca, los sindicatos, hacienda, y la madre que los parió- y no pasa nada.

España, y Cataluña, es un chiringuito donde se lo están llevando crudo unos cuantos, y los perros que comen las migajas del banquete.

Dicen que no , que no, que son más los honrados que los que manchan el digno trabajo del servicio a los demás...¡ja ja ja ja!: ¿un país con más de 1700 causas abiertas por corrupción política se puede decir que son una minoría?.

Y eso es lo que sabemos. ¿Cuántos pujoles quedarán por descubrir?

Que los zurzan.

Envidiadme: vienen días donde la miseria se repartirá equitativamente, en catalán, en euskera, en gallego, y en español.

Y  callaréis.
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4 comentarios:

  1. Preveo una gran revolución en esta piel de toro.
    Este viejo olmo, fundido por el rayo, va a ser un hervidero de navajazos traperos, venganzas mediáticas, incultura y desatinos.
    Y la población va a tener que conjugar verbos olvidados. Ayudarse, cooperar, intercambiar, donar, regalar, imaginar, ofrecer y luchar.
    ...
    Una vez en el ring, no queda otra que liarse a mamporros con el futuro.
    Grandes oportunidades para quien tenga ideas, sea líder, arrastre voluntades y se comunique en un lenguaje claro y comprensible.
    Ha llegado el momento en que el pueblo soberano hable, grite, sea solidario y recupere un trozo de su perdida alma.
    ...
    Cuando ya no hay nada que perder porque se ha perdido todo, empieza la auténtica lucha.
    Aquella donde el fracaso no es una opción.
    ...
    Puedes perder todo, pero el último esfuerzo será por tu dignidad.
    Y entonces te vas a sorprender.
    No sabes que dentro de tí hay un boxeador implacable y ágil.
    Pero tranquilo.
    Lo vas a descubrir tú mismo.

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  2. Totalmente de acuerdo. ¿La solución? Una buena educación y buenos ejemplos de vida. Difícil, muy difícil. Los que se lo llevan crudo son los mismos que deciden quién juzga y quién controla ( tribunal de Cuentas, etcétera). Es triste, pero algo tiene que pasar para que esto cambie.

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  3. Los nacionalistas proponen el nacionalismo como solución a todos los problemas. Leía en un pancarta en Vic: "por un país que lea: independencia". Como si automáticamente todos se pusiesen a leer. "Por un país limpio: independencia". Las raíces románticas de la nación le confieren una autoridad moral superior. Un libro interesante: The invention of Scottland: myth and history, un país inventado por el primer escritor romántico de novela histórica, Walter Scott.
    El problema del sentimiento nacionalista es su desmesura, que es también el germen de su perdición. Así les fue a Napoleón y a los partidos nacionalistas alemanes e italianos.
    En Cataluña, mucho hacer homenajes y escribir sobre 1714 pero no aprenden. Las potencias europeas retiraron su apoyo a los austracistas para evitar que el archiduque Carlos fuese rey de España y emperador austrohúngaro al mismo tiempo. Somos una ficha en un tablero.
    Pero sí hay algo que solo depende de nosotros: la cultura. Y para esto todos tenemos instrumentos. Decir que depende del IVA es engañarse. Y esto es lo que no veo, solo veo una cultura dirigida y subvencionada.

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  4. Suso,
    ¿tienes alguna canción sobre los salvapatrias de las escobas y compañía?
    Buenas noches

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