sábado, 15 de noviembre de 2014

FACHAS.

Es Valladolid ciudad de fachas de los de "a mi derecha, ¡la pared!.

Algunos encuentras por la calle que aún se complementan con las gafas oscuras y  el  bigote, un cierto enanismo, y un modo de hablar alto, seco, cortante. Ése que define la gallardía, el buen criterio, y la hidalguía.

No exagero. Cuando hablan de "España" no la pronuncian normal, o sea, España. Sino que en la "PA" le pegan un cornetazo viril, que acojona mucho cuando no estás avisado.

Conocí uno , lo sufrí, que me tenía por hereje y rojo. Todo fue porque comenté en una charla que Dios era tan bueno que hasta Carrillo se podría salvar, si  mediaba arrepentimiento en el último segundo.

Claro, lo decía para ver cómo se revolvían los culos de estos señores tan serios, de una gravedad de mandíbulas prietas.

A la salida me esperaban unos cuantos para preguntarme si yo creía en el infierno..."porque el infierno existe, ¿o no?...o qué pasa, ¿que todos van al cielo?.

Otra cosa que no le gustaba a este caballero era que uno soltara tacos, así que contestaba: "no tengo ni puta idea de si hay o no infierno: aunque yo lo de las llamas no me lo creo".

Verle la cara era un poema.

Pero él también me jugaba las suyas, a ver si removía el culo al hacerme una confidencia.

Un día me enseñó su cartera. Abriola (no el consejero del PP..."abriola" del verbo abrir) Me mostró la foto de su mujer, Canto (creo que era María del Canto, aunque nunca supe el por qué de "Canto") , la foto de su hija , Elvira (lo que demuestra que hizo sólo una vez uso del matrimonio), y la foto del Caudillo, Francisco Franco Bahamonde, retratado con un armiño precioso, muy mono, y ojos de gacela..

Y se sinceró: "yo todos los días antes de acostarme rezo :
Con Dios me acuesto
Con Elvira y Canto
Y antes de dormirme
Le rezo a Franco.

Lo miré con atención piadosa...¿Me está tomando el pelo este cabrón?...¿me está provocando?...seguía observándolo, la cartera abierta, la cara bobalicona, la  sonrisa lela...

¡No, joder!: ¡lo decía en serio!
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OTOÑO:

 


6 comentarios:

  1. Mi primer curro profesional fue en Fachadolid. Un arquitecto de Madrid contrató a cuatro pardillines , dos chicas y dos chicos, para levantar los planos de un enorme caserón del centro urbano. Teníamos que aprovechar la luz natural, y como era invierno a las seis no se veía ni torta.
    Asi que nos íbamos los cuatro por el casco viejo a hacer uso de nuestra juventud.
    Tras cenar, descansabamos en un hostal regentado por una viuda que nos examinaba con recelo.
    Dos habitaciones dobles, dos chicas y dos chicos, la superaban por goleada.
    ...
    Buenas noches, señora.
    Hola, chicos, ¿qué, a descansar ?
    Primero una duchita, que en el caserón hay más polvo que en el desierto del Sahara.
    ¿Que decís de polvo ? ( la señora no oía bien )
    Que tenemos polvo hasta en la curcusilla.
    Bueno, bueno, ya sabeís la canción, los chicos con los chicos y las chicas con las chicas.
    Y nos miraba muy preocupada, mientras nos perdíamos por el pasillo entre risas, camino de no se sabía qué incierto y nocturno destino.
    ...
    Por la mañana, nuestro compi el Perete, la solía tranquilizar en el desayuno.
    Señora, tranquila, que esta noche les he vigilado y de momento no hay novedad.
    Y la señora se tomaba su café con una cara mucho más relajada.
    Como si las puertas del campo estuvieran perfectamente cerradas.

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  2. “Fachas” los hay de todos los colores y de todas las tendencias, y no es que tengan que ser forzosamente malos tipos: simplemente es gente que no ha sabido poner sus vidas por encima de sus mundos.

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  3. ¡Parece que en la foto sale un dinosaurio comiendo del árbol que tienes detrás!

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  4. Pues a mí el fondo me parecía tan pictórico que me parecía prodigioso que fuera un paisaje real.

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  5. El fondo es una macrofoto que hay en la sala de estar de una residencia universitaria

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