Lo leí en una biografía de Louis B: Mayer, funador de la Metro Goldwin Mayer.
El tío tenía un ojo de buen cubero que, oye, una máquina. Y un ego de aúpa. De estos hombres hechos a sí mismos, y que dicen "hasta mañana, si Yo quiero".
Una mañana recibió en la pequeña sala de cine que tenía al lado de su despacho a un joven dibujante que venía con una prueba de una película de dibujos animados.
Comienza la sesión...a los dos minutos, Louis comienza a mover el culo , inquieto e impaciente. "Algo va mal" piensa la secretaria, que conoce al cascarrabias mejor que nadie.
- ¡¡¡CORTEN COÑO, CORTEN!!!...¿QUÉ MIERDA ES ESTO QUE ME TRAEN AQUÍ?...¡¡¡QUIÉN COJONES HA DIBUJADO ESTO?
- Yo - susurra el joven artista.
- MIRE , JOVEN: ¿USTED SABE A QUÉ ANIMAL TEMEN MÁS LAS MUJERES DE LOS ESTADOS UNIDOS?
- ???
- PUES YO SE LO VOY A DECIR: ¡¡¡A LOS RATONES!!!...¡¡¡Y USTED ME TRAE UN RATÓN GIGANTE!!!...¡¡¡DE MEDIO METRO, POR SI FUERA POCO!!!, QUIEN COJONES VA A IR CON SUS NIÑOS PEQUEÑOS A VER UN RATÓN GIGANTE, COÑO!!!...¡¡¡VAYA MIERDA DE IDEA!!!
Walt Disney salió de esa sala sin abrir la puerta, por la rendija, con los bartulos debajo del brazo, y con el cadáver de Micky Mouse.
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EN LO SECRETO
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EN LO SECRETO
Creo que hoy te equivocas. Disney salió disparado después de sacarle un ojo a Mayer con el cuello de su camisa!!! ¿Os habéis fijado? Increíble!
ResponderEliminarLa Historia está plagada de historias similares: el mamón que rechazó a los Beatles, el rolling que no quiso serlo.....
ResponderEliminarSe cuenta que el banquero J.P.Morgan rechazó financiar el teléfono porque "no tenía aplicación comercial".
ResponderEliminarEsta entrada nos hace pensar sobre lo falibles que son los juicios de los hombres. O diciéndolo en términos de „coaching“, esta entrada nos hace pensar sobre lo limitados que son los paradigmas en los que nos movemos.
ResponderEliminarY enlazando con la entrada de anteayer, por si en fechas próximas le sirve de consuelo a algún padre, Kandinsky suspendió el examen de ingreso en la Academia de Bellas Artes.
De hecho hubo alguno que montó una empresa y que pensó que, llamándola Obra de Dios, iba a ser una organización divina. La verdad es que fue divina por todos los bienes que amontonó, todos divinos. Este Ali Babá, al decir, abrete sésamo, se cubrió de oro y en su tumba figuran unas letras de oro únicas en cualquier lápida del mundo, mazizas como ellas solas y que describen muy bien la naturaleza del personaje y de su vida interior y de sus barruntos y de su altura intelectual. El infierno tiene que estar lleno de gentuza así, que acompañen al faraón de Barbastro...el teólogo.
ResponderEliminarDiogneto