martes, 2 de junio de 2015

VIVIR COMO UN ARTE.

Es de común experiencia que la única forma de disfrutar de una cosa es no querer nada de ella.

Incluso para el amor es una buena fórmula: no esperes nada, no negocies, no lo clasifiques, no te hagas mapas.Entonces se tiene la mente libre, sin prejuicios.

Conozco seres humanos  que están viendo un bosque y piensan cuanto costará ese terreno, a qué precio está la madera, como comercializará eso...o no, ven las coníferas, y la función clorofílica o, en fin, el ecosistema. 

Pero se puede verlo sin pensar en nada, paseándolo, atento a captar matices y entablando una  conversación con él.

- ¿Me estás diciendo que se puede hablar con un bosque?.

- Efectivamente. El bosque está vivo, y también tiene derecho a sacar provecho de nuestra presencia. Es más: si irradias hacia él amor, agradecimiento, paz, recibirás de él  una luz que te dará un brillo nuevo en cosas vistas mil veces. Como un soplo sobre el rescoldo de las cenizas de tu alma vieja que encienden las ascuas apagadas.

A esto se le llama arte de vivir.

Pero hay que ponerse a ello y dejar de pensar en las personas y los seres vivos como cosas que se compran, se pesan, se miden, se juzgan, se proyectan.

En realidad, para llegar a ese estado , tendrías que entrar en crisis contigo mismo.

Pese a todo el placer del peregrino
a todo el rojo ardor de la renuncia, 
a todas las audaces aventuras
y a todos los deleites amorosos, 
no he colmado mi vida todavía, 
ni tiene la fugaz belleza mágica 
de un ensueño cualquiera, 
ni el esplendor de un arbol bajo el sol
de la mañana.

Herman Hesse
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MENDIVERTIADAS DEL MARTES.

4 comentarios:

  1. La observé mientras preparaba el desayuno a sus hijos.
    Era como una conífera, sus brazos sostenían las ramas del saber.
    Sus pies firmemente enraizados.

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  2. Una amiga muy querida me regaló un exlibris con unas preciosas frases de Hermann Hesse extraídas de un texto precioso sobre los árboles:
    "El árbol dice: mi fuerza es la confianza. No sé nada de mis padres y no sé nada de los miles de hijos que cada año nacen de mí. Vivo, hasta el final, el secreto de mi semilla y de nada más me ocupo. Confío que Dios está en mí. Confío que mi misión es sagrada. Y de esta confianza vivo".
    Si queréis leer el texto completo:
    http://losarbolesinvisibles.com/tag/hermann-hesse/

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  3. Lean a Emerson.
    Antes a Horacio.

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  4. Emerson....¿hablamos de Fitipaldi?

    Diogneto

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