lunes, 15 de junio de 2015

DE PROFUNDIS

He tenido mala suerte en esta vida, la verdad.

Me dieron un alma de chaval encerrada en  un cuerpo algo insensato.

Se me conoce, sobre todo, por haber escrito  y dicho muchas tonterías que han hecho reír a gente triste, que sorbían su pan con lágrimas.

Creo que lo he contado todo sobre mi a calzón quitado. Hubo días que me arrepentí de tanta sinceridad, pero no pude dar marcha atrás.

Eso me ha sucedido muchas veces en la vida, digo, lo de arrepentirme, y lo de no poder dar marcha atrás. ¡He hecho tanto el canelo!, ¡he apostado tantas veces a burro perdedor!

Me sucede que  cuando caigo en manos de terapeutas tristes - ¡anda qe no he acompañado terapeutas tristes!-  sentía unas ganas irreprimibles de hacerles reír, los veía tan infelices que les contaba todas las historias divertidas que me pasaban por la cabeza. Muchas  las inventaba, porque para mi fabular no es pecado.

Pero para alguno de ellos sí, y no les hacía gracia.

Hubo una temporada en mi vida que me dió por bajarme los pantalones en público, simulando qe no advertía que caían mientras cantaba en un karaoke, o en la barra de un bar.

¡Un desastre!: sólo hice gracia a Manuela, la única persona que sí se reía con mis gansadas....

Me chifla escribir, y cantar. Como no me he formado en esas actividades no soy ni un buen escritor, ni un buen compositor. Soy de una  mediocridad planetaria, como mi inconsciencia. 

Para mí es un juego: me pongo ante el ordenador y junto palabras al buen tuntún, basta que suenen bien. Incluso por la noche pienso frases y, si no puedo dormir, las apunto. Me llama la atención que todo el mundo tiene las mismas palabras y, con ellas, unos construyen cosas bellas y otros no. Todos los libros se construyen con los mismos materiales y unos son ilegibles y otros maravillosos.

Por lo general lo que escribo o canto me gusta. Ya sé que a nadie le huele mal su propio pedo, y a mi  tampoco.

Con esta entrada tengo el riesgo de caer en la sensiblería…

No quiero que nadie me compadezca, simplemente cuento mi vida, pero en mi vida hay muchas cuentas pendientes e historias que mejor no hablar.

Se me murió la mujer que mejor me entendió, y eso suena muy triste. Seguramente es muy triste, pero se despidió de una manera tan divertida , con un gesto de pillería y una generosidad tan maravillosa que no es pena lo que quiero transmitir.

Vivimos en la incertidumbre, de lo único que podemos estar seguros.

Algunos , sumergidos en la incertidumbre porque, vamos, a veces tengo la impresión en mi vida de llevar una manada de gatos por una carretera. 

Sí, tengo muchos gatos allá dentro. 

Yo no soy un ángel, he sido mal hijo, mal hermano , mal numerario, mal marido , mal viudo...

Al final soy como todo el mundo: ni muy bueno ni muy malo. Y con este carácter bastante he hecho. 

A veces me escribe gente que me dicen "No te atormentes tanto. Tú has hecho mucho bien". No me hace gracia que me lo digan, más que nada porque tengo la impresión de dar mucha pena, y no es eso, no es eso.

Y contesto :No, para nada, soy un hombre que no ha tenido suerte : repetí curso, fracasé en una entrega que no debí comenzar, se me muere el amor de mi vida, voy a Guate y la pifio, regreso y se ríen de mi.

Es así, y no hay que darle más vueltas.

Tengo la impresión de vivir muy deprisa. Adoro tirar todo lo que es inútil. A veces me tiraría yo mismo  a la papelera. En mi vida, escribiendo, hablando, hay un montón de ruido.

Soy así en la vida. Eso es lo que me ha ayudado a soportarme. Hay gente que  cuando vive desdichas se pone a llorar, y otros nos lo tomamos a risa. Yo me veo como espectador de mi propia película. Eso ayuda mucho porque te ríes de ese que está en la pantalla y que se te parece bastante.

A veces le digo a mi madre  “mamá, ¿por qué no me tiraste a la basura?

- Eso mismo me pregunto yo- contesta.

¡Ay!, ¡el humor es algo formidable, no es maldad, uno pude reírse de alguien y quererlo muchísimo. 

Compadecer a alguien es muchísimo peor, eso sí que es malvado. Al burlarte de mi , me das dignidad. Si compadezco a alguien lo reduzco al mínimo, le arrebato toda esperanza, toda defensa, lo miro desde arriba. Si me río de alguien, me coloco en un plano de igualdad. 

Sí, os dejo que os echéis una buenas risas a mi costa.

Pero no te dejo que vayas por allí como preocupado por mi salud mental..."pobre, Suso, no está bien". ¿No estoy bien?: ¡cojones sabrás tú si estoy bien o mal!.

Haz lo que quieras, al final es lo que hacemos todos.

Estos meses he recibido pésames  un poco estúpidos de gente que me dice: “no te  hundas, Dios te dió el regalo de Manuela". 

¡Qué horror! ¡Vaya regalo! No hacía falta, de verdad, que se molestara en dármelo. Yo a Manu la quiero viva, ¡coño!. Aunque entiendo lo que quiere decir, oiga, dígalo de otra manera

Escribo esto de madrugada, de un tirón. A alguien servirá este "De peofundis". Digo las  las cosas claramente, no intento sacar otro tipo de conclusiones. La vida de todo el mundo es muy difícil. Todos tenemos grandes problemas y disgustos. Todas las familias tienen dramas. La vida son momentos en que uno llora, y a veces también reímos. Todo el mundo ha tenido felicidad e infelicidad. A pesar de todo, la vida es formidable. Esa es la lección: que la vida vale la pena.

Sí, hay momentos buenos. Pero soy profundamente pesimista. Un pesimista que ríe. No hay de qué reír, pero me río. Es mi modo de ser. Ante las grandes desgracias, la risa nos ayuda, es un calmante. La gente feliz no necesita la risa, ya son felices. Se supone que los infelices deben llorar, y los divertidos reír. Pero es al revés: son los infelices los que deberían intentar reír.Reír es muy valiente.

Un amigo que me quiere mucho y bien - de esos que dan dinero cuando lo pides, y mucho ( ¡eso es amistad!)-  dice que me admira por cómo he llevado todo el tema de Manuela: ¿cómo has conseguido mantener esa serenidad ante un problema así?” 

¡Pobre amigo! ¡Si pudiera ver el interior de mi cabeza! ¡Todo lo contrario de la serenidad! .¿Serenidad?, ¡ja!. No sé qué es eso.Es como pedir una conferencia sobre el Quijote a un analfabeto.

Hoy lo puedo decir bien alto (¡puedo decir ya tantas cosas! ) : yo no he estado sereno, sino profundamente desesperado y viviendo en el desvarío. A mí me han salvado las cosas bellas de la vida: la meditación, el amor amansado de un recuerdo , el humor, el arte, la música, la literatura. El arte  nos salva,  nos ayuda a soportar esto

De profundis clamavi ad te, Domine;
Domine exaudi vocem meam.
Fiant aures tuae intendentes
in vocem deprecationis meae.
Si iniquitates observaveris,Domine,
Domine, quis sustinebit?

10 comentarios:

  1. Suso ¿que te voy a contar que tú no sepas? La vida no es fácil y a algunos nos trata a patadas por mucho que nos quieran convencer de lo contrario. Yo también fracasé en una entrega que no pudo prosperar, y he fracasado al dar mi corazón totalmente a alguien e hipotecar mi vida a su lado hasta dejar familia, país, idioma y amigos. Ahora me he quedado colgado en un país en el que tengo que sobrevivir con lo que me queda después de las pensiones y deudas y con cuatro hijos a los que no puedo educar como quisiera. Y la tristeza de quedarte sólo cuando lo has dado todo... no, no hay que compadecerse de uno, hay que echarse un trago de estoicismo y tirar para alante. No nos queda otra.

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  2. Un trago de estoicismo y una botella de buen humor. Lo que nos salva es saber reírse de uno mismo. Y mirar siempre adelante. Es evidente que el pasado condiciona nuestro futuro, pero no nuestra actitud ante el futuro. Respecto al pasado, creo que cualquier persona decente debería sentir vergüenza por su pasado. Pero la esperanza es lo que nos mueve.
    Yo además pienso que lo único importante es Dios. Curioso, porque me considero un empirista y en cambio me agarro a una historia de un señor que bajó a la tierra diciendo que es Dios, lo crucifican y luego resucita en tres días. Yo voy y me lo creo. Y encima "abrazo" el celibato en el Betis con quince años y estoy allí otros treinta y pico hasta que me echan.
    Como soy un empirista me harto de leer para explicarlo racionalmente (lo de Dios hecho hombre) y no me resigno a que es de fe, que no hay que probarlo, sobran los argumentos de conveniencia o lo que sea.
    Lo del Betis llegó un momento que ni borracho me lo podía creer.

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  3. Como dice mi amigo el Gordo de Minesotta; "lo cierto es que lo que ocurre es realmente lo que pasa".
    Frase que suele repetir cuando nos peta el radiador y nos quedamos tirados en la Conchinchinas.
    ...
    "Sí, dígame cual es su vehículo, su posición exacta y una breve descripción de su situación".

    Vehículo: cabeza tractora de Volvo.
    Posición: a tres kilómetros al oeste del meridiano cero, en la R-II, autopista Madrid- Barcelona.
    Situación: lo cierto es que lo que ocurre es realmente lo que pasa.

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  4. https://youtu.be/SSkswmmR5nQ

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  5. Totalmente de acuerdo en que no has sido un ángel, y en que has sido un mal hijo, un mal hermano , un mal marido , y un mal viudo.

    Pero ¿un mal numerario? ¡¡¡ Los cojones !!!
    El buen numerario es el que sale de ahí cagando leches.

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  6. Landslide, bonita MÚSICA, bonita letra y buena versión :)

    https://youtu.be/jITguAOkRsQ

    Qué tarde! Buenas noches!

    TT

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  7. ¿Y no dices nada del daño que has hecho a tanta gente? Que sinceridad tan lselectiva"... Indio.

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  8. Sin pretender relativizar o minimizar las reflexiones sobre la vida, pienso que todos nos la tomamos demasiado en serio, como si fuesemos a salir vivos de ella. Unos cometemos más (Zapatero, Homer Sipson, etc) y otros menos, pero siempre cometemos errores, uno detrás de otro.

    Pero ojo con tanto "mea culpa" que llegaría a crearnos problemas prostáticos. Importa mirar con detenimiento lo que hacemos mal pero sin cogernosla con papel de liar, sin onanismos mentales. También es importante curarse de la obsesión de querer ser otro. Bueno, parezco un moralista, ¡basta de tanta máxima! lo que yo quería decir es que la vida es amarga, siii, la tónica también, pero con una rodaja de limón y unas lágrimillas mismamente de larios, esa aciaga vida puede hacerse más llevadera. Vamos, digo yo.

    Diogneto

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  9. ¡Suso! Te perdí la pista muchos años u hace poco te reencuentro en este blog, me entero que te casaste y que murió Manuela. Te acompaño en el sentimiento aunque llegue a destiempo y te deseo mucho ánimo. Quiero que sepas que tu blog me gusta y me ayuda. Es sincero, crudo, con humor. .. ¡No estás solo en el barullo!

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  10. Aunque la literatura se disfruta en solitario, luego es fantástico compartir opiniones. A mi me gusta mucho este club de lectura: www.lamilanabonita.com
    Y respecto a humor y música descubrí hace poco la posibilidad de registrarse en YouTube y crearse listas de reproducción por ejemplo de esos dos temas. ¡Hay tanto para disfrutar!

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