Hubo un tiempo que había una España negra.
La España que Goya supo dibujar La de Puerto Urraco, y las portadas del Caso.
Ahora contemplamos una España sucia.
Paseas por la Barcelona turística , o Madrid, Zaragoza... y contemplas la miseria de borrachos tirados en las aceras , o gente pidiendo limosna con taras repugnantes. O una prostitución encubierta que acecha al que pase por allí.
Paseas por la Barcelona turística , o Madrid, Zaragoza... y contemplas la miseria de borrachos tirados en las aceras , o gente pidiendo limosna con taras repugnantes. O una prostitución encubierta que acecha al que pase por allí.
Fuera de los circuitos turísticos encuentras bares con estercoleros de comida al pie de la barra. Basta con tener una avería en la autovía para ver kilos de mierda de basura en los terraplenes.
La España sucia, esa donde todavía asistes a capeas polvorientas en el pueblo de tu mujer. O entras en retretes sórdidos en las estaciones del ferrocarril, o en bares de chinos con cadenas de cuerda en wáteres mugrientos. Aún se ven botellas de plástico, vidrios y latas de cerveza en las cunetas.
No es extraño contemplar cazuelas con gorriones fritos, ciegos que venden lotería, camareros que te sirven con un cigarrillo en los labios y la coleta de Pablo Iglesias colgándole de la frente.
Una España sucia que tiene en Tele 5 el escaparate moral donde abrevar. También se refleja en algunos diputados en nuestros parlamentos , y alcaldías.
No obstante, la cultura de los españoles ha mejorado.
A estas alturas, nadie un poco sensible soportaría el espectáculo de un hereje crepitando como un leño en la hoguera,aunque se siguen quemando metafóricamente en las redes. Tampoco toleramos un ruedo lleno de caballos muertos con las tripas al aire. El estómago de los fanáticos tiene un límite y la náusea ha impuesto su ley.
Esperemos que alcance las clínicas abortivas.
Llegará un momento en que no sólo la compasión, sino el simple buen gusto, también alcanzará a ahorramos la crueldad que nos rodea. Es cuestión de esperar.
Llegará un momento en que no sólo la compasión, sino el simple buen gusto, también alcanzará a ahorramos la crueldad que nos rodea. Es cuestión de esperar.
Hoy las capeas de pueblo , las he padecido, es un hecho más de la suciedad española, aunque el hedor que despiden no se nota si uno está enfrascado en esa cochambre. Cuando estás inmerso en la borrachera de jóvenes que potan en la plaza la última litrona bebida en la peña.
Todo eso desaparecerá cuando aquí nadie eche cáscaras de mejillones en el serrín de las tabernas, ni haya cucarachas en los urinarios públicos , y estén resplandecientes, a los ciegos no se les fuerce a ganarse la vida en una esquina de forma inmisericorde, no votemos políticos que desprecian el decoro y las las buenas formas , y no se vea basura en las cunetas.
Cuando cambiemos de canal al escuchar preguntas que hieren la sensibilidad más encallada.
Con el tiempo, la misma escoba barrerá la España desolada que tenía como su paleta el color de la mierda. La sordidez y la crueldad son una costumbre. La sensibilidad y la estética también.
Todo eso se educa.
Ojalá tengas razón pero no sé si soy tan optimista... el otro día llamaron "especista" a un amigo de mi hermano en la Universidad. (Especista: un cabrón que discrimina por especies al defender la supremacía del hombre sobre el reino animal) Ojos inyectados en sangre e invitación a disculparse de inmediato. Mi generación aborrece el maltrato animal (yo también lo hago, aunque basándome en una obligación del ser humano y no en un derecho suyo) se habla de "empatía con el toro", de "respeto a todo ser vivo", pero ni de lejos se ha reabierto el debate sobre el aborto sino todo lo contrario; legislativamente vamos dando pequeños pasitos hacia eutanasia y gestación subrogada, y el aborto es un derecho de la mujer y punto; atrévete tú a discutir eso porque es muy machista y reaccionario. Mucho me temo que este nuevo auge del animalismo no es sino una consecuencia de la pérdida del concepto de la dignidad humana... Juan Pablo II tenía razón. Emma Morley.
ResponderEliminar¡¡¡Bravo, Bravo...Autor...autor!!!
ResponderEliminarPd: Sí, la verdad es que eso se me ha olvidado decirlo; la entrada es muy buena y está maravillosamente escrita; hoy te has lucido, chaval! :) Besos! Morley
EliminarYo pienso que cada uno es responsable (tenemos un deber ético) de hacer de su vida algo valioso. Hoy solo se habla de derechos, y en verdad pocas veces he visto tantas oportunidades desaprovechadas, tanta gente viviendo de la subvención. El paro en nuestro país procede en gran parte de que se haya perdido el respeto a uno mismo e intentar 'pasar por la vida' sin pena ni gloria, absorbiendo todos los placeres mundanos sin hacer ningún esfuerzo.
ResponderEliminarCreo que esto enlaza con lo de Emma Morley: si uno no tiene respeto por sí mismo tampoco lo tendrá por los demás; si uno piensa que su vida -como la de un animal- se reduce a biología y es lo mismo que un animal ¿cómo actuará esa persona?