Me sucedieron dos pequeñas anécdotas la semana pasada que me han parecido , no sé, muy extrañas, por el modo que se dieron.
Una fue en el AVE. Regresaba de Madrid en el vagón que llaman de "silencio". Allí te avisan que no se puede hablar. Dos matrimonios , sentados a mi lado, van raca, raca, pegando a la hebra.
Una chica joven se acerca desde el asiento de atrás y les pide que , por favor, se callen. Les explica que ese vagón es para ir en silencio.
Las dos señoras, unas paquis que vienen dando la vara con sus vacaciones en Torremolinos, se molestan.
- ¡Pues no nos callamos, ,vamos, hombre!. ¿Por qué vamos a callar , es que hay que rezar?.
Por defender a la joven- que estaba muy principal, y uno es un caballero- apoyo la moción e insisto:
- La verdad es que la chica lleva toda la razón: aquí hay que respetar el silencio.
Y allí se lió parda.
- ¿Paqué?, ¿pa rezar?. ¡¡¡PUES MIRA , LOS QUE REZAN LO QUE HICIERON EN LAS RAMBLAS!!!.
Me tocó los pebrots la señora y , mirando al marido (un pobre hombre con cara de pobre hombre) dije:
- Oiga, hago algo con su señora , que ésta si nace en navidad le sale pavo.
Terminamos la bronca, porque aquello se nos fue de vareta a todos, con el revisor que, menos mal, nos dio la razón.
La otra anécdota fue en sant Cugat.
Un cliente explota contra un camarero marroquí y le echa en cara a Mahoma, las Ramblas, y su puta madre.
El cliente y las señoras del AVE son gente normal.
Al principio , las almas benditas siempre exclaman qué barbaridad, han matado a 15 personas en las Ramblas , han asesinado a una niña después de violarla, se han llevado crudo no sé cuántos millones de la Caja de Ahorros, le han encontrado otro hijo a Julio Iglesias, o mañana se la casca en directo Jorge Javier Vázquez en Sálvame de Luxe. dónde vamos a parar.
Se trata de la primera etapa de la corrida, cuando se desmayan las turistas japonudas .
Pero llega un momento en que la nariz del ciudadano se acomoda a ciertos hedores y en el graderío se produce un grado de insensibilidad frente a los caballos destripados. El hartazgo es una lenta bajada en la que el olfato colectivo se va adecuando paulatinamente a la putrefacción, a la teoría del descabello, a un espacio donde los cadáveres ya no huelen.
Lo malo viene ,y está pasando , cuando ese olor dulzón de la muerte pasa al interior aséptico de los periódicos, alineado junto al desfalco, a la suspensión de pagos, a los accidentes de carretera en el fin de semana, a la quiebra de una empresa, al atraco de un ciego en el Metro , a la cartelera del fin de semana, al escandaloso fichaje de un jugador de fútbol por un club patrocinado por un estado filoterrorista.
Los preliminares de lo peor- insisto, está pasando- siempre se comentan en la sobremesa, alternando las alabanzas de la merluza, del entierro multitudinario del " no tenim por", los pasteles de la tía Luisa y el buen comportamiento de las masas en la manifestación.
Lo peor es un acomodo de la nariz. Ya no huele.Todo está liado.
Aquí en Cataluña estos mindunguis de políticos que padecemos lo están haciendo muy bien.
Estos profesionales, tan expertos, camuflados en el graderío, miran de reojo el anillo de cuervos que planea en el cielo nítido sobre Casa Nostra. Todo es cuestión de esperar.
Pero llega un punto en que el pesimismo fragua. Y oyes a esa dulce ancianita que toma el té en una elegante cafetería cuando grita que hay que matar a esos fils de pute con la boca llena con un pastelillo de nata. O a esa Paqui del tren estallando de ira confundiendo rezos y terrorismo. Contemplas las ventanas herméticas del Paseo de Gracia , y presientes el acojone de sus vecinos , porque la paranoia de la Independencia llega al borde de su playa privada.
Todo comienza con un miedo mutuo consolidado, sin frente de operaciones, sin trincheras definidas, Y aquí los de la "pela es la pela" no lo ven nada claro.
Mientras la televisión nacionalista, que en estos lares son todas, se esfuerza en establecer una amable realidad paralela en el ánimo colectivo, se posa una capa de estiércol que sin duda promete una buena cosecha.
En fin, así lo veo, y así os lo he contado.
Se ha ido engañando a la gente a través de la manipulación del lenguaje. Nadie sabe lo que es una nación y todo se convierte en una logomaquia.
ResponderEliminarAl final la realidad se impondrá ¿Qué hará entonces el pueblo engañado con falsas esperanzas? Porque toda la clase funcionarial se ha creído lo del Prusés. Hoy hablaba con un cliente en Berlín y me comentaba el ridículo espantoso que estamos haciendo con todo esto (los catalanes, no los españoles).
Pero aquí todo el mundo piensa que la independencia de Catalunya será el pistoletazo de salida para la recuperación de la economía mundial y que mentes privilegiadas que laten en esta nación y que hasta ahora no han podido despuntar por culpa de Rajoy (todo es culpa de Rajoy) crearán maravillas.
Yo por si acaso me he tomado fiesta el martes y me voy a la playa.
La falta de élites en Cataluña es pavorosa.
ResponderEliminarÉlites culturales, económicas, religiosas...
Esto está en manos de holigans , de Manolos el del bombo con barretina arengando a la peña.
Yo creo que con una sociedad dividida al 50 % respecto a la independencia no está madura para este paso...en fin, veremos en qué acaba esto.
Los nacionalistas siempre han sido gente poco cultivada: quizá por eso son nacionalistas. Es una fenómeno del romanticismo. Ahora estamos en la globalización, hay otras reglas.
ResponderEliminarLo de estar divididos al 50% es porque están mal informados. Esto es como el Brexit, que luego se arrepienten y ahora no saben qué hacer para pararlo.
Muchos nacionalistas son unos resentidos, cuando hablas con ellos te sacan unos complejos de película de Woody Allen.
http://www.vozpopuli.com/opinion/referendum-cataluna-indiscreta-estupidez-burguesia-catalana_0_1061294456.html
ResponderEliminarEste artículo me parece buenísimo...servidora, con 8 apellidos catalanes, estoy avergonzada de lo que está pasando en mi tierra.
Parece una demencia colectiva. Ahora entiendo las multitudes alienadas de Nuremberg...
El miercoles, viendo la inicua sesión del Parlament, no os riais, pero se me caían las lágrimas.
Y estoy contigo, querido amigo, se va a liar parda.
¡Puta "revolución de las sonrisas"...maldita la gracia!
Perdón por el lenguaje y un besote Suso