De niño me atormentaba ver en las películas que los buenos morían en pecado mortal . Era una de las preguntas que me hacía. Recuerdo una donde Telly Savalas moría imaginando mujeres desnudas.
Supongo que era parte de los tatuajes que de bien pequeño me habían marcado a fuego en el costillar. Lo pasaba mal.
Los suicidas también me obsesionaban. Hoy sé que nadie necesita más amor y comprensión que alguien que se arroja a un pozo impulsado por el ansia de abrazarse a la oscura raíz de todas las savias, o se cuelga de un árbol para convertirse en un fruto adelantado entre sus flores. He conocido de cerca unos cuantos. Los he llorado.
Conocí un padre de uno de los colegios donde disfruté , porque enseñar al que no sabe es una bendición, que trabajaba en una Funeraria. Era un hombre guasón, que no daba el perfil que se podría imaginar de este tipo de oficios. Decía que lo de Descartes, eso de "pienso , luego existo " era una bobada.
- Un muerto es algo muy serio. Es gente muy formal. No se ríen de nada. Yo embalsamé alguno de ellos y , o no entienden los chistes, o no sé, pero no se ríen por nada. Para mi la frase de Descartes es "sonrío , luego existo". Un cadáver a veces parece tan serio que dirías que está pensando. Pero si no sonríe , no: está muerto. O, bueno, si te pica la nariz, te rascas. Pues eso: me rasco, luego existo.
He hablado con un conocido que suda azúcar . Terminada la conversación todo mi yo olía a tienda de golosinas . Estas personas azucaradas me producen desazón. Hubo un momento que estuve por preguntarle si había visto a Dios. Hablaba de Él de una manera tan emotiva que se diría se ven a a diario. La Fe de esta gente es como la diabetes. El exceso de azúcar en la sangre es un mal que ejerce un efecto multiplicador en las demás enfermedades. Para este hombre los milagros se dan a diario, todas las catástrofes planetarias son más divinas, las fuerzas demoníacas llevan las riendas del Mundo , la oración es una fábrica de perfumes, la piedad hace llorar a todos los osos de peluche que tiene su hija encima de la cama .
El polen de primavera se parece mucho a estas esporas de falso amor que suelta este hombre en su conversación. Es la misma alergia que te obliga a estornudar y que a algunos muertos les lleva a rascarse la oreja .
De todas formas, detrás de ese hombre siempre hay una mujer.
De todas formas, detrás de ese hombre siempre hay una mujer.
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