miércoles, 15 de abril de 2015

NIÑOS.

Echo a faltar las miradas de los niños Quetzí y Pocom, que son miradas de  pupilas displicentes, de un brillo  candoroso, que se contradice con el estoicismo de sus padres y abuelos, aprendido en los textos del Pórtico  esculpido en sus biografías   ancestrales.

Sus padres saben que la Naturaleza es una falacia, que todo es pura ilusión del espíritu y que si andando por la selva cae un rayo y nos parte en dos la cabeza, el rayo no tiene nada que ver con el suceso.

La próxima entrada trata de algunas naturalezas  humanas donde no es el rayo el que te parte en dos. Es la garra de un depredador que saliva viendo al inocente  corderito en el desvarío de su tristeza.

El inocente Norit soy yo, que es que uno es gilipollas. 

Los niños , allí como aquí, son encantadores. Y sus madres  rezuman una hermosura radiante y esbelta, de una insultante belleza casi infantil. Y, allí como aquí, son acogidos en brazos con una ternura besucona y mansa.

Y, allí como aquí, las madres y padres, y abuelos, han deducido, por acumulación de un sentimentalismo excesivo - ¡son tan monos!- una serie de clichés completamente falsos, irreales, fantasiosos y nocivos. Esas niñas y niños se presentan insignificantes y  de una debilidad que maravilla, pero basta observarles en su entorno natural y presentan todas las características del estado de primaria y elemental naturaleza: son violentos, crueles, ansiosos, desenfrenados, desmesurados, alocados y absurdos.

Su psicología instintiva es muy compleja.

La supuesta bondad del hombre es absolutamente indescriptible en ellos. Basta verles comer  cuando visitas una aldea, o moverse por los pasillos de la iglesia durante la Misa. Se reparten guantazos según un viejo modelo que se sigue desde hace siglos en todas las atmósferas del mundo: el pez grande se come al chico.

Yo he visto llorar a un niño porque ya estaba saciado de chuches y , harto y astragado, no podría comer más. Eso es llorar mucho. Porque lloras de rabia. Y a veces de envidia porque ves que tu compañero aún tiene hueco para zamparse unos cuantos puñados de golosinas.


8 comentarios:

  1. La naturaleza humana es completamente incomprensible.
    Venecia, en la plaza frente a su Palacio de la Ópera.
    Trescientos mil japoneses y dos docenas de españolitos ávidos de cultura, hacen cola para entrar.
    Yo paso. Lo interesante es la fachada, y se ve muy bien desde la plaza.
    Me quedo con seis chavales afuera, mientras los padres degluten cultura de suplemento dominical.
    ...
    Tres contra tres. Al pañuelo.
    Al equipo que gane se le recompensa con dos helados, al que pierda a uno.
    ...
    La Segunda Guerra Mundial fue una reunión de monjitas de la Caridad en comparación a estos seis bárbaros.
    Hubo de todo. Empujones, zancadillas, robos de pañuelos, saltos de reglamentos y algunos cuerpos a cuerpos que sembraron la esencia de la venganza de toda una generación.
    Cuanto más bestias eran, más miraba la gente.
    Era como si dos mil años de carencia de Circo Romano, hubiera despertado la curiosidad de los paisanos y de los turistas.

    ¡ Saaaaangreeee !, gritaba un japonés, administrativo en Fujitsu, mientras retrataba las luchas de mis queridos niñines.

    Compré los helados y se los dejé junto a una fuente.

    Estaba yo como para repartir el botín a un grupo de piratas.
    ...

    Me puse a observar la fachada de piedra, con sus clásicas columnas corintias, sus frisos y arquitrabes imponentes, y me imaginé a los escultores tirándoles piedras a la chiquillería.

    Los muy cabrones estaban intentando volcarles el andamio.
    Mientras sus hermanitos pequeños eran tiernamente amamantados por una loba.

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  2. Te concederé lo que pidas, pero a tu enemigo le daré el doble. Imaginó mil lingotes de oro, pero se consumía pensando en los dos mil para ese cabrón; en todo el dinero, en todas las mujeres. Pero él siempre tendría más. Y vio la luz: quiero quedarme tuerto.

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  3. Driver, tócame las arquivoltas y que te den por el arquitrabe, cimborrio.

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    1. Anónimo, ¿sabes una cosa?, con el tiempo te estoy tomando cariño.
      Deberías de dejar de insistir, pues ya te dije en persona que mi orientación es claramente heterosexual.
      Mira lo que te digo. No debes avergonzarte de tus inclinaciones. Vivimos en una sociedad plural y se que estás en condiciones de encontrar una pareja que cubra tus expectativas vitales.
      Tienes todo el derecho a ser feliz, así que deja de obsesionarte conmigo y date una vuelta por la calle.
      Ala vuelta de una esquina te vas a tropezar con tu alma gemela.
      ...
      Y deja de mandarme flores, por favor.

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  4. tomae a Anónimo...15 de abril de 2015, 20:43

    el de las 17:58 en Lanzarote ...tú si que eres una arquvilta y te salen aquitrabes mandungueros por el cimborrio de tanto tocarte y encima sin lavarte las manos, ¡como se entere el ápostol!

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  5. ¡Queremos que vuelva Ros!

    ¡Ros sí, Chucho no!

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  6. ¿que la naturaleza es una falacia?. Es lo unico real. Lo unico valido son las leyes de la naturaleza. Y si las leyes de dios las contradicen es que ese dios es falso.

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