miércoles, 1 de abril de 2015

OTRA VEZ LA CRISMA.

Ando estos días intentando reconstruir la crisma.

Es necesario que alguien se enamore de aquello que nos ha enamorado a nosotros, pero para eso 
cada uno debe arder , literalmente arder de pasión por una mujer, un hombre. Es más, veo claro que todo nace de vivir en la realidad para poder amar. Si no, todo es mentira, una huida.

Cuando dejé la senda del opus dei entendí que el deseo de luz producía luz. 

¿No había luz en el ese camino del opus dei?. Ninguna: o a mi no supieron transmitírmela. Salí buscando amor, y eso es lo que encontré. Y fue a través de un signo,que se llamó Manuela.

Sólo fue un signo, como una bandera, que es algo más que un trapo de colores. Un signo que transciende su persona, y te lleva más allá de ella, y de ti.

Y ahora toca sentarse, recogerse, dejar de soñar conmigo mismo, no aspirar a la cantidad de experiencias, sino a la calidad.

De estos meses, algunas conversaciones estos días, y buenos ratos en silencio, tengo que reconocer que toda búsqueda auténtica acaba donde estábamos. No  me he movido un ápice. Al final, la señal que marcaba el camino ha regresado al principio.

¡La senda era circular!

7 comentarios:

  1. Me he dado cuenta que la vida es un continuo comenzar y recomenzar. Me ha pasado y ahora estoy en el tercer intento. Lo que no sé es si tendré fuerza para seguir intentándolo.

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  2. Las banderas cuanto menos colores y mas sencillas son, más representan... algo así le pasa a la bandera blanca.


    Buena Semana Suso.

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  3. Yo también soy sencilla y represento a muchos!!!

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  4. La senda es circular, pero la persona ya no es la misma. El círculo puede ser un camino ascendente o un camino descendente.
    Ya no somos el adolescente a quien hablaron de pitar, el que solo veía un camino de huida en salir literalmente corriendo o en cualquier adicción.
    "Que nada exterior llegue a mandar en mi" (Walt Whitman).

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  5. Respecto a lo de que andas estos días intentando reconstruir la crisma, no te diré que leas el Manual para sobrevivir a los grandes ideales.
    Más bien una palabra amiga que, evidentemente, puedes seguir o no.
    La mejor reconstrucción que se puede hacer, en mi opinión, es la que se alcanza mediante el trabajo profesional.
    El ejercicio de la profesión ocupa la mente una buena parte del día. Permite establecer relaciones interpersonales. Exige una dedicación seria y la puesta en práctica de muchas cualidades. Bien planteado, hay que superarse día a día, por lo que centra mucho.
    Según tu profesión, podrás tener más o menos incentivos y/o posibilidades de promoción.
    Todo ello redunda positivamente en nosotros.
    Además, y no es algo menor, el trabajo proporciona dinero. Aunque el dinero no da la felicidad, sí ayuda a conseguirla.
    Mi consejo, aunque no lo hayas pedido, es ¡a trabajar!.
    Buen Jueves Santo para todos/as.

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  6. Es normal lo que le pasa. Ha perdido un ser muy querido. Animo.

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