viernes, 10 de julio de 2015

GOLOSINAS

Encontré este texto que me pareció un descubrimiento. Habla de la vejez.

Es un mensaje de Mario Andrade, poeta brasileño que dice así:

"Conté mis años y descubrí que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante del que viví hasta ahora.

Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas. Las primeras las comió con agrado pero cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente.

Ya no tengo tiempo para reuniones interminables donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.

Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades, no quiero estar en reuniones done desfilan egos inflados, no tolero a los maniobreros ni a los ventajosos, me molestan los envidiosos que tratan de desacreditar a los más capaces para apropiarse de sus lugares, de sus talentos y de sus logros.

Detesto si soy testigo de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo. Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos.

Mi tiempo es escaso como para discutir títulos, quiero la esencia. Mi alma tiene prisa y sin muchas golosinas en el paquete, quiero vivir al lado de gente humana, muy humana, que sepa reír de sus errores, que no se envanezca con sus triunfos, que no huya de sus responsabilidades y que defienda la dignidad humana y que desee tan solo andar del lado de la verdad y de la honradez.

Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena. Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas, gentes a quienes los golpes duros de la vida, le enseñaron a crecer con toques suaves en el alma. Sí tengo prisa, pero por vivir con la intensidad que sólo la madurez puede dar. Pretendo no desperdiciar parte alguna de las golosinas que me quedan, estoy seguro de que serán más exquisitas que las que hasta ahora he comido. Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.

Espero que la tuya sea la misma porque, de cualquier manera, llegarás.

2 comentarios:

  1. En los últimos días también pienso en esas cosas, y en si existe Dios y cual es el sentido de todo esto. Como no dejaré ni libros ni hijos me he propuesto plantar un árbol (algo es algo). Ayer Miguel Poveda cantó unos versos de Gil de Biedma:
    Que la vida iba en serio / uno lo empieza a comprender más tarde / -como todos los jóvenes, yo vine / a llevarme la vida por delante.
    Dejar huella quería /y marcharme entre aplausos / -envejecer, morir, eran tan sólo / las dimensiones del teatro.
    Pero ha pasado el tiempo / y la verdad desagradable asoma: / envejecer, morir, / es el único argumento de la obra.

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  2. http://blogs.periodistadigital.com/educacion-emocional.php/2015/07/07/mi-contestacion-a-francisco-jose-fernand

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