miércoles, 15 de julio de 2015

EL MOCOSO

He pasado toda la noche en duermevela. 

Todo vino por un pensamiento que sobrevino entre sueños: "y si la vida después de la muerte no es mucho peor que la que recuerdo antes de nacer?".

¡Qué desazón!. Despertaba  y pensaba en ti, y en el delirio me aferraba a la almohada como un naufrago .

Te veía  como si aún fueses una cuenta pendiente en nuestra intensa y breve vida juntos. Sueño fantasías con el recuerdo de lo que fuiste, eres, y seremos.

Amaneciendo miraba con los ojos entrecerrados las cortinas moviéndose  de madrugada.

"Me gustaría morirme ahora", rezo. En realidad no llega a ser una oración. Ni una pesadilla.
No sé bien lo que quiero. ¿ De verdad alguien sabe lo que quiere?. No es bueno vivir así estas madrugadas de juliazo.

Hay tardes-  a esa hora de la quimera , del crepúsculo -  que parece que va aparecer allí, a la vuelta de la esquina.

Casi prefiero no encontrarla, que después hay que dejarla , y otra vuelta de la Tierra sobre sí misma hasta el día siguiente para  tener que volver a empezar.

No sé bien lo que quiero, ni quiero saber lo que quiero. No es amor, ni siquiera locura de amor, no sé qué es. Como que aún le cuelgan los mocos a este  chaval , y por más sorbetes que aspiro recogiendo velas, vuelven a caer los churretones de flemas , lágrimas de un mocoso  en la madrugada 

"¿Y si la vida después de la muerte no es mucho peor que la que recuerdo antes de nacer?".

¡Dios, qué frío parece todo!



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PROHIBIDO NO TOCAR

7 comentarios:

  1. Con tu nuevo blog cada día tienes menos comentarios

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  2. crítica constructiva15 de julio de 2015, 19:56

    Me parece una crítica constructiva la del anónimo. Tu nuevo blog es mucho menos intuitivo, parece un manual de autoayuda y son necesarios al menos tres clicks para leer la entrada del día.

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  3. La presentación del blog es lo de menos. Yo también creo que la anterior presentación pegaba más con el blog, pero eso qué más da. Y en el universo digital en el que nos movemos, ¿qué son dos o tres clicks más al día? ¿Alguien ha contado cuántas veces hacemos clicks al día? Antes en los tebeos a veces venían cálculos de los años que, al cabo de su vida, un hombre había pasado durmiendo, comiendo, bostezando, tosiendo, limpiándose los dientes, hablando por teléfono, hurgándose en la nariz o escupiendo. ¿Cuántos años de nuestras vidas los habremos dedicado a hacer clicks? Bueno, también hay que decir que antes hacíamos una cosa cada vez, y que ahora, como nos hemos vuelto multitasking, hacemos muchas cosas al mismo tiempo.

    Me parece que el blog ha ganado en contenido y en peso. También en estilo. Y que ésa es precisamente el motivo por el que sus lectores no participamos tanto: porque nada invita más a participar y a pronunciarse que los envites fáciles y baratos. No hay recepción más agradecida que el silencio.

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  4. Respuestas
    1. Y yo lo recibo con gusto, y me lo guardo muy dentro

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  5. Yo estoy en las mismas, en un duelo. Soy una lectora desde que publicabas en Opuslibros y sentí sinceramente la partida de tu esposa. Un abrazo, ana

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