Para despegar de un planeta del que no tiene sentido que andes en órbita , ya sea porque te fue infiel, o porque tú le has sido infiel, o porque no queda nada en común, tienes que pasar por varias fases.
Llora todo lo que tengas que llorar, como lo quieras llorar, y con quien tengas que llorar. Mejor si es alguien que tiene la "oreja de guardia": un buen escuchador, escuchadora.
No seas victimista, no busques dar pena. No señor, señora, él se lo pierde, cuando vas encontrar otra u otro como tú, ni volviendo a nacer ...y no el pobre de mi, nadie me quiere, se han burlado de mi.
¡Que no, que no!. Si es que hasta te cambiará la luz de la cara cuando lo envíes a hacer gárgaras. Acuérdate cuando estabas en casa esperando, cuando no había besos, cuando todo era mal rollo, que llegaba enfadado, sin cariño, cuando sus respuestas eran " bien", "mal", no sé", "nada".
¡A la mierda, hombre, a la mierda!
Saca experiencia de esa relación. ¿Qué hiciste mal en tu pasado para estar ahora llora que te llora. Por qué le diste tu vida a ese ceporr@. ¿Qué cojones viste en discapacitad@ afectiv@ ?. Aprovecha esta crisis para conocerte mejor, en lugar de pensar raca raca en esa persona.
Piensa en tu infancia, en tus carencias, en tus debilidades, en tus idioteces, que son las que te han llevado hasta aquí.Y quiérete. No puedes obligar a nadie a que te quiera, pero sí puedes aprender a quererte.
Deja ya eso de "si tú me dejas me muero". No te vas a morir.
Y en esa soledad que sientes, aprovecha a alimentar tu espiritualidad. No hay nadie que haya salido del pozo, por muy hondo que sea, que no hable de la eficacia en su relación con Dios, a veces olvidado durante años.
De todas formas, yo prefiero el perdón.
Hay gente que perdona las infidelidades cuando analiza que algo tuvo que ver en eso, que descuidó la relación con esa persona, y decide volver a empezar y perdonar.
Perdonó porque es mucho lo que se ha construido juntos, y no va a permitir que otra persona se
lleve lo que tanto ha costado.
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ESPACIO RADICAL LIBRE: EL GOZO DE UN HALLAZGO
ESPACIO RADICAL LIBRE: EL GOZO DE UN HALLAZGO
Para despegar de un planeta al que has orbitado durante años, conviene recordar el principio newtoniano de la Ley de Gravitación Universal.
ResponderEliminarEs común a todos los cuerpos y cuerpas.
Nos atraemos con unas enormes fuerzas que son directamente proporcionales al producto de las masas e inversamente proporcionales al cuadrado de las distancias, y todo eso multiplicado por la constante de gravitación universal.
Analicemos.
Con la constante no hay nada que rascar, estará ahí siempre. Innegociable por naturaleza.
En cambio, el producto de las masa te va a ayudar. No es lo mismo órbitar alrededor de un señor o señora de ochenta kilos, que alrededor de una mafia de cincuenta señores armados con Kalasnikof AK 47. En el primer caso está fácil, en el segundo vas de cráneo.
Para este segundo y lastimoso caso podemos recurrir al cuadrado de la distancia.
Conduce una noche en dirección adecuada y verás cómo aumentando la distancia disminuye el problema. Mano de santo, oyes.
Para los más pesimistas conviene aprender a calcular la velocidad de escape, aquella que te libera de la atracción fatal y te lanza tangencialmente sobre un Universo libre y hermoso.
Bien. Coge papel y lápiz.
Sígueme en el razonamiento matemático.
Supongamos un señor o señora de setenta y cinco kilos, orbitando compulsivamente alrededor de un trauma de seiscientos kilos. Lo primero, aumentar la velocidad de rotación. Vas a darle vueltas al trauma hasta que petes, chavalín.
Conforme aumenta tu momento cinético, te vas a pillar un buen colocón. No hay otra. Resiste el envite.
Llegará un momento en el que toda esa velocidad angular hará temblar tus carnes y la órbita circular se convierta en una elipse. Son las leyes de la cinética. No me las he inventado yo. Quejas a la tumba de Newton. Gracias.
Y plas ! , más pronto que tarde alcanzarás la velocidad de escape y mandarás al trauma al término municipal de Alpedrete. Bienvenido al club.
Y esa energía se transformará en velocidad lineal, saliendo de la órbita con una trayectoria hiperbólica que, ahora sí, te lanzarå camino de las estrellas o del estrellato, tú eliges.
...
Ten en cuenta que habíamos de una Ley Universal, común a todos los mortales cuerpos gloriosos, y que se cumple independientemente del sistema estelar en el que navegues.
...
Dale una vuelta y siente que no eres ni el primero, ni el más guapo de la fiesta.
No es nada personal.
Es pura Física.